CARTAGENA. La Casa del Niño de Cartagena necesita una reforma integral. Hasta ahí nadie discute una reclamación más que legítima. Ahora bien, los tiempos para unos y para otros son bien diferentes. Los alumnos, profesores, padres y madres de Infantil del colegio San Isidoro y Santa Florentina no han dejado de insistir en que el centro educativo se les cae a pedazos, pero una cosa son las demandas de los ciudadanos y otras las propuestas de la administración. No siempre coinciden en el tiempo, en la forma ni en la voluntad.
Ayer, la Corporación municipal daba luz verde por unanimidad a la moción presentada por el concejal de MC Cartagena, Ricardo Segado, y defendida por Jesús Giménez Gallo, con la que el Ayuntamiento instará a la Consejería, una vez más, a otorgar, en este caso, la partida necesaria en 2023 para culminar la reforma integral de la Casa del Niño.
"Por desgracia -explicaba Giménez Gallo- este BIC se cae a pedazos junto a cientos de pequeños y pequeñas que estudian, juegan y pasan las mañanas dentro de la instalación, lo que supone un peligro potencial, ya no solo a nivel patrimonial, sino para la integridad física de estos niños y niñas".
Esta situación ha sido denunciada públicamente por la propia AMPA del centro, que remitió escrito a la Consejería "alertando del estado de elementos arquitectónicos como es parte de la fachada (con peligro de caída de cornisas) o edificios interiores que, en lugar de ser reformados y consolidados, se limitan con una valla y dejan que se sigan deteriorando; por no hablar de los aseos ‘provisionales’ que se instalaron hace más de 10 años y ahí continúan, en un estado cada vez mas deteriorados y sin poner solución alguna", añadía el portavoz adjunto del partido cartagenerista.
La concejala de Educación, Irene Ruiz, señaló, por su parte, que la propuesta para impulsar la mejora de la Casa del Niño ya ha sido reclamada por el Gobierno municipal en diversas ocasiones al ejecutivo regional.
Por otro lado, Giménez Gallo añadía que a estas deficiencias en la edificación la FAPA "nos ha puesto en sobre aviso acerca de la precaria situación de los comedores escolares, que han limitado las raciones de comida para todos los alumnos inscritos y muchos de ellos llegan a casa con hambre".
"Menos comida y menos nutritiva", continuó el concejal. "Eso es lo que ofrece la Consejería de Educación a los padres que, además, pagan por este servicio. Se trata de una situación lamentable y que no podemos consentir".
A este respecto, la concejala de Educación también ha confirmado que la concejalía no ha recibido ninguna reclamación sobre este comedor, aunque ha recordado que se están en permanente contacto con los centros educativos.