La calma antes de la tempestad en la Región: el verano sin mascarillas puede traer una "estampida" de liberación

MURCIA. La Región de Murcia se encuentra en un clima favorable. La baja incidencia, el ritmo de vacunación y la relajación de las medidas son síntomas de haber trabajado duro para dominar la pandemia. Sin embargo, algunas voces profesionales temen que estos indicadores provoquen una pérdida de respeto al virus que, junto con la llegada del verano, desemboquen en unos meses estivales de liberación, reencuentro y fiesta.

"No somos muy responsables, va a haber estampida", anuncia a Murcia Plaza la socióloga Amparo Albentosa: "La mayoría se van a lanzar al verano y a la fiesta. Queremos salir por la noche, y durante el día también a tomar cervezas".

Así pues, esta voz experta indica que, a pesar de pequeños grupos de población que sí busquen respetar las medidas, la mayoría va a querer resarcirse por todos los meses de restricciones que hemos tenido que superar. En este sentido, explica que los humanos somos "seres sociables", y que tenemos tendencia natural a estar juntos, "y más en verano".

En este sentido, destaca el papel de los lugares de costa en la liberación que se avecina y reconoce que la afluencia de un gran número de personas a las segundas residencias, como es el caso de los madrileños en La Manga, puede crear un ambiente poco propicio para respetar la distancia de seguridad. En cualquier caso, la capacidad económica para salir y viajar será un factor importante a lo largo de este verano.

Albentosa también remarca la manera de relacionarnos propia del sur de España, pues destacamos por ser especialmente cariñosos y afectivos con los más allegados. Además, insiste en que tenemos la costumbre de hacer vida en la calle siempre que podemos porque "el clima es más generoso para esas cosas".

La perspectiva psicológica

Asimismo, el Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia enfatiza la importancia de la mascarilla como pérdida de la "medida visible" y asegura que "su desaparición conllevará para mucha gente relajarse frente al contagio, por lo que hay que ser prudentes y cautos".

Para esta institución también cobra importancia la doble liberación que nace de estar doblegando a la pandemia y de la llegada del verano. En concreto, asegura que reaccionaremos "aumentando la sensación de confianza, una confianza que nos puede alejar de las mínimas medidas de seguridad".

Sin embargo, no todo es negativo, pues los psicólogos inciden especialmente en las diferencias individuales que marcarán las "pautas de reincorporación al ocio". De esta forma, afirman que quienes se hayan mostrado cautos durante la pandemia seguirán actuando con responsabilidad porque ya habrán interiorizado "las medidas de distanciamiento social" y no van a obviar esta prudencia solo por la llegada del verano.

Radiografía de la responsabilidad según la generación

Respecto a las edades, destaca la responsabilidad de los más pequeños, pues la socióloga asegura que los niños están más concienciados que los adultos porque han interiorizado más el respeto por la pandemia. Por su parte, el colegio de Psicólogos explica en que el comportamiento de los niños depende de los padres, por lo que "su conducta será la guiada por el entorno adulto".

En contraste, los adolescentes y jóvenes adultos son los más sospechosos de aprovechar el verano para encontrar la liberación antes mencionada. Aunque es cierto que existen ganas latentes de celebrar las vacaciones ganadas tras un curso muy estresante, los adolescentes se dividen entre quienes son más responsables y su contraparte, aquellos que hacen gala de esa sensación de invulnerabilidad que acompaña a la edad.

En cualquier caso, desde el Colegio de Psicólogos insisten en que "no es bueno generalizar ni pensar que todos los adolescentes son irresponsables porque no es real".

Además, añaden que "se ha observado que en los adolescentes hay una reticencia a quitarse las mascarillas no por el miedo al virus en sí, sino por la imagen que ellos mismos han creado, ya que con ella se han sentido protegidos, al esconderse debajo de ella. Parece que ahora, muchos adolescentes, se ven mejor así, con mascarillas".

Por otra parte, los adultos con hijos a cargo sí se espera que mantengan la prudencia durante la temporada estival, pues el cuidado de la familia impedirá en gran medida las situaciones de mayor riesgo para el contagio. No obstante, aquellos adultos que no tengan este tipo de responsabilidades también pasan a formar parte del grupo dos, aquel en que se busca mayoritariamente unas vacaciones que compensen las penurias sociales que ha causado el coronavirus.

Así pues, Albentosa concluía señalando que esta posible liberación será la prueba de fuego para las vacunas, que encontrarán en el retorno a los encuentros sociales su oportunidad para demostrar si son capaces de enterrar la pandemia en el pasado: "Veremos si las vacunas son efectivas o no".