MURCIA. El emprendimiento no es propio tan solo de los ámbitos más tecnológicos. Y es que con una idea capaz de explotar un nicho de mercado, las empresas emergentes pueden surgir y consolidarse en sectores más que establecidos como es el caso de Fiscoo, la startup murciana que trae la innovación a la asesoría fiscal al apostar por los particulares.
"Las personas están acostumbradas a pagar lo que le dicen por miedo y desconocimiento, pero hay acciones que se pueden realizar para mitigar el pago de impuestos. Una vez que se crean un perfil con nosotros les informamos de qué se puede hacer para reducir la carga impositiva", explica José Ángel Morenete, CEO de Fiscoo, en conversaciones con Murcia Plaza.
En este sentido, destaca que desde la asesoría fiscal en la que trabajaba antes de montar su propia empresa comenzó a observar la digitalización del sector y se dio cuenta de que la automatización de procesos iba siempre enfocada a las grandes cuentas, dejando a los autónomos, pymes y particulares desatendidos, encontrando así un hueco para su negocio.
"Lo que nos dimos cuenta es que con la aparición de los nuevos modelos de inversión como las criptomonedas o la facilidad para invertir en acciones de bolsa mucha gente sin un poder adquisitivo especialmente alto encontraba un problema a la hora de declararlo. Cuando llega el momento de rendir cuentas a Hacienda no sabes como hacerlo porque no conoces la implicación de este tipo de movimiento, incide Morenete.
Con esta idea en mente, Fiscoo ha captado más de 3.000 suscriptores desde que dio comienzo su actividad en febrero del 2022, con lo que su modelo de negocio ha quedado "validado". En estos momentos mantienen un crecimiento estable del 25% cada mes, lo que consideran un gran rendimiento dado el tiempo que lleva en funcionamiento esta startup.
Con el objetivo de garantizar el crecimiento, Fiscoo está trabajando en una ronda de financiación por valor de 250.000 euros con la que ampliarán el equipo y podrán mejorar el producto con nuevas automatizaciones. La ronda, que dio comienzo a principios de este mes de julio, se espera que dure entre 6 y 12 meses, de forma que debería poder estar cerrada para el próximo 2024.
