MURCIA. Turbulencias en el tripartito de Alhama de Murcia. La alcaldesa de este municipio, la 'popular' María Cánovas, ha decidido retirar las competencias al concejal del Grupo Independiente de Alhama@una, Toni Sivina, al entender que "antepone sus intereses personales al beneficio" de los vecinos y toma decisiones "de forma unilateral", por ejemplo, durante la tramitación de los Presupuestos municipales.
De esta forma, la primera edil ha decidido asumir temporalmente las competencias que hasta ahora ostentaba Sivina y que incluyen las áreas de Deportes, Nuevas Tecnologías, Desarrollo Local y Empleo, Transparencia, Participación Ciudadana y Régimen Interior.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Alhama está gobernado desde las pasadas elecciones municipales de 2023 gracias al pacto que alcanzaron el PP -que suma ocho concejales en la Corporación-, Vox -que tiene dos ediles- y Alhama@una -con un concejal-. Entre estas tres formaciones suman un total de 11 ediles en un Pleno compuesto por 21 concejales. En la oposición se encuentran el PSOE -con 8 ediles- e IU -con dos-.
Sivina pidió la dimisión de la alcaldesa en el Pleno municipal del pasado miércoles, lo que pilló a Cánovas "totalmente por sorpresa", tal y como ha relatado la propia regidora, quien ha señalado que este concejal "llevaba tomando sus propias decisiones de hace muchísimos meses".
No obstante, ha querido aclarar que la solicitud de dimisión "es algo que Sivina ha pedido de forma unilateral" y que "nada tiene que ver" con la agrupación Alhama@una. Por lo tanto, Cánovas ha asegurado que el pacto que el PP firmó con este partido independiente "se mantiene vigente".
"Ha llegado un punto en el que no puedo permitir que haya personas en este Equipo de Gobierno que antepongan sus intereses personales al beneficio del resto de los alhameños, porque la política no está para servirse a uno, sino que está para servir a los demás", ha zanjado la alcaldesa.
Con todo, ha querido transmitir "tranquilidad" a los vecinos del municipio, porque el Equipo de Gobierno "va a seguir funcionando como a día de hoy". La regidora ha asumido las competencias de Sivina aunque ha avanzado que se tomará unos días para ver cómo reorganizar todas las áreas.
Al ser preguntada por cuáles son los intereses personales que Sivina ha antepuesto, Cánovas ha criticado el hecho de que los presupuestos municipales para 2025 "no hayan podido salir", a pesar de que eran unas cuentas "preparadas en tiempo y forma".
"El Presupuesto en sí mismo nunca fue un problema, pero sí lo fue la relación de puestos de trabajo", según Cánovas, quien ha señalado que estas discrepancias le "sorprendieron" personalmente como alcaldesa porque es un asunto que "los alhameños no entienden".
Y es que ha señalado que estos puestos de trabajo "no afectan a los vecinos" porque, al final, se trata de "los trabajadores que están en el ayuntamiento y las subidas salariales de la gente del consistorio".
Sin embargo, ha lamentado que Sivina puso sobre la mesa unas condiciones a este respecto "de forma particular" y "condicionó el presupuesto". El edil afirmó que "bajo ninguna forma iba a permitir que el presupuesto saliese adelante si no se cedía en sus peticiones de la relación de puestos de trabajo", según Cánovas.
La alcaldesa ha afirmado que ella no está en su puesto "para ceder ante peticiones personales". "En todo lo que sea por un beneficio del pueblo, voy a ser la primera en trabajar, pero no voy a rendir cuentas a nadie que me pida cosas a un nivel más personal", ha afirmado.
Ahora, la regidora ha señalado que depende de Sivina "coger su acta e irse a oposición de forma voluntaria", por lo que espera no tener que convocar un Pleno para retirarle el sueldo.
Respecto al futuro del Ayuntamiento, Cánovas ha recordado que ella empezó la actual legislatura gobernando en minoría. En los últimos meses, ha criticado que Sivina "tomaba las decisiones de forma unilateral y no seguía la dinámica del gobierno", por lo que ha precisado que no es una situación "nueva".
"Si todo el mundo busca el beneficio del pueblo, entiendo que no debe haber ningún tipo de problema en que se pueda seguir gobernando", según Cánovas, quien ha reconocido que "podemos tener cada uno unos objetivos diferentes, pero si nos paramos a mirar sinceramente los programas electorales, prácticamente coinciden".