MURCIA. La voz regionalista quiere sonar con fuerza en el Ayuntamiento de Murcia. Juana María Rocamora Lillo será la candidata de Por mi Región a la Alcaldía de la capital en las próximas elecciones del 28 de mayo. Así lo ha decidido el partido, que apuesta por esta técnica educativa en Discapacidad Intelectual que actualmente coordina la gestión de recursos sociales de un equipo de cien personas en una empresa murciana.
Nacida en Murcia en 1982, Rocamora es diplomada en Terapia Ocupacional (2005-2008) por la Universidad Católica de San Antonio (UCAM). Durante más de 15 años ejerció su labor profesional en el ámbito sociosanitario. De hecho, entre 2010 y 2019 dirigió una residencia para personas mayores. También fue jefa de la Secretaría Particular y Protocolo del delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (2006-2009), durante la época de Ángel González y Rafael González Tovar.
Juana Rocamora ya fue la candidata de Somos Región (como así se denominaba antes el partido regionalista) al Senado en las elecciones generales de 2019, en las que no obtuvo representación. Ahora asume el reto de ser la cabeza de lista para Murcia motivada, asegura, "por algo que afecta a una gran parte de la sociedad: la apatía".
En su opinión, "los jóvenes no tienen el menor interés en votar e incluso en pararse a pensar en lo que se puede mejorar". Considera que el Ayuntamiento de Murcia "se ha convertido en un circo" porque "es imposible llegar acuerdos para solucionar los problemas históricos que asolan el municipio o para avanzar hacia un proyecto común en el que prevalezca el bienestar de los ciudadanos".
Tendrá como principales adversarios al alcalde socialista, José Antonio Serrano, el exregidor del PP José Ballesta, el concejal de Ciudadanos Pedro García Rex, el diputado murciano Luis Gestoso (Vox) y Elvira Medina (Podemos Izquierda Unida).
Por mi Región (bajo las siglas de Somos Región) ya concurrió en los comicios municipales de 2019 con el pediatra José Antonio Álvarez como alcaldable de Murcia. Obtuvieron unos 4.000 votos (el 2%), pero no consiguieron entrar en la Corporación.
Rocamora afronta así el reto de entrar en la Glorieta. Lo hace ante la situación de "desidia" y también "por tener siempre las mismas alternativas: o blanco o negro". ¿Su sueño? Convertir a Murcia en "un referente en materia de tecnología".
A su juicio, "los murcianos somos confiados y solidarios por naturaleza, vivir en una ciudad en la que aún prevalece el interés por ayudar y compartir, es un lujo, y quizás por eso, por ese carácter tan nuestro, siempre me ha ocupado y preocupado trabajar por las personas con dificultades para desarrollar una vida plena".
Confiesa que, aunque le causa "pudor hablar de sí misma", es optimista y le gusta "escuchar". Se considera también muy inquieta e intenta darle vueltas a los problemas hasta lograr encontrar una solución. Y concluye: "Creo fehacientemente en la gestión responsable, la gestión desarrollada por profesionales que saben lo que llevan entre manos".