Celebración del Bando Republicano, el pasado martes en Murcia, el día del Bando de la Huerta. Foto: IU-VMURCIA. Se acerca el 14 de abril y los partidos abiertamente republicanos ultiman sus tradicionales actos para conmemorar la proclamación de la II República española. Pero este año la efeméride viene con otra fecha señalada en rojo en el calendario: el 16 de junio, el día en que se celebrará "la gran marcha republicana" en Madrid. Así se llama la convocatoria impulsada por un manifiesto que han firmado en todo el país numerosas personalidades vinculadas al movimiento republicano con vísperas al décimo aniversario de la coronación de Felipe VI como jefe de Estado (fue proclamado el 19 de junio de 2014 ante las Cortes Generales).
El manifiesto base, que concluye con la consigna "Felipe VI: 10 años bastan. Democracia Sí, Monarquía No", vio la luz con la firma de 253 personas, entre las que se encuentran profesores, médicos, actores, escritores, abogados, artistas y periodistas, entre otros. El pasado mes de febrero ya reunía más de 3.000 rúbricas. Hay rostros conocidos como el actor y escritor Carlos Bardem, la escritora Cristina Fallarás, los intérpretes Alberto San Juan y Marta Nieto y expolíticos como el otrora vicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias. "Las personas abajo firmantes nos declaramos defensoras de la democracia como el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo", suscriben, convencidas de que "la monarquía representa la corrupción sistemática, no como un caso aislado, sino como la característica que ha definido la relación histórica de la Casa de los Borbones con el Estado".
El texto, muy crítico con la Casa Real, aboga por tomar las calles el próximo 16 de junio para "pasearnos a cuerpo, que ya es hora" y anunciar que "ante la decadencia de la monarquía la democracia abrirá paso a la república del siglo XXI". Esta movilización urbana que se convoca por primera vez quiere aunar voces y manos en pos de un Estado republicano. También participarán partidos, plataformas vecinales, asociaciones y colectivos. En el caso de la Región hay tres formaciones políticas que se unirán a la marcha: Izquierda Unida-Verdes, Podemos y el PCE. De hecho, se han creado grupos promotores en todos los territorios autonómicos para organizar la comitiva.
En Murcia, Izquierda Unida-Verdes lleva tiempo "movilizándose y poniendo toda la carne sobre el asador" para preparar la cita en Madrid, explican desde el partido. Tienen previsto fletar autobuses y trenes para el viaje a la capital. Contarán asimismo con entidades republicanas y movimientos memorialistas de la Región, como Memoria Histórica, Ateneo Republicano de la Villa de Archena, el proyecto Alumbra Alumbre Mazarrón...
Además, como preludio, la Plataforma de la Marcha Republicana -en la que participan Izquierda Unida, Podemos, el PCE, asociaciones civiles y la sociedad civil- ha organizado para el próximo miércoles, 10 de abril, una jornada de presentación de la marcha republicana del 16J. El acto, que tendrá lugar a las 19.00 horas en el Hemiciclo de Letras de la Universidad de Murcia (La Merced), contará con la presencia de Pedro María Egea Bruno, catedrático emérito de Historia Contemporánea de la UMU; Anna Mellado, que es la secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO y que ha investigado a fondo el papel de la mujer en la República; José Pascual Ortuño, magistrado jubilado; así como los escritores Cristina Morano y Joseda Espejo.
Desde Izquierda Unida quieren dejar claro que no conciben el 16J como "un acto de nostalgia del pasado de la II República" sino como una vía para el camino "hacia una III República", como así aclara a Murcia Plaza el coordinador de Izquierda Unida en la Región, José Luis Álvarez-Castellanos: "Obviamente reivindicamos el primer periodo democrático del siglo XX y los derechos significativos que se consiguieron en la II República española, pero queremos poner el foco en la república como idea de organización del Estado y como única fórmula para garantizar los derechos sociales y políticos y para tener una perspectiva federal solidaria entre los territorios del Estado español".
El líder regional de IU se muestra también seguro de que cada vez hay más adeptos de la república. "Incluso en Murcia", remarca, a pesar de que la Región es una tierra eminentemente conservadora y monárquica. No en vano, en las pasadas elecciones generales del 23 de junio, el 63% de los murcianos votaron las papeletas de PP y Vox, dos formaciones declaradas monárquicas. Incluso el PSOE (respaldado por el 25% de los electores de la Región) no reniega del rey, si bien es cierto que sus bases son republicanas y muchos votantes no son monárquicos. El pasado 18 de enero, el Cemop preguntaba en el barómetro de inverno qué votarían los murcianos si en España se celebrara un referéndum. La respuesta fue que el 66,1% optaría por mantener el actual régimen monárquico con la Casa Borbón mientras que el 21,4% se decantaría a favor de un país republicano, sin un rey al frente sino con una persona elegida directamente en las urnas.
"La realidad es la que es", reconoce Álvarez-Castellanos. "Pero pensamos que estamos para cambiarla. Y nuestra percepción es que el modelo republicano tiene un respaldo importante que va in crescendo en la Región y en el conjunto del país", aduce. "La república cada vez es más atractiva para la gente joven y también es la solución a muchos problemas", añade, crítico con una monarquía que "no corresponde a los tiempos actuales ni responde a las necesidades de una democracia plena". Con todo, el movimiento republicano sigue vigente en Murcia, incide. Una muestra de ello fue la celebración del tradicional "Bando Republicano", un festejo que tuvo lugar en la sede de Izquierda Unida el pasado martes, día del Bando de la Huerta. Sus dirigentes, con John D. Babyack, coordinador municipal de IU de Murcia a la cabeza, aprovecharon la cita para reivindicar sus propuestas para la recuperación de la huerta.
"Queremos convencer al resto de la ciudadanía de que una república merece la pena", enfatiza el coordinador regional. El 16 de junio será su gran oportunidad. También servirá como termómetro para calibrar el respaldo de una república en nuestro país. "Y estamos convencidos de que será un punto de inflexión", augura Álvarez-Castellanos.
