CARTAGENA. Las obras para rehabilitar el edificio histórico de la Casa Rubio de El Algar ya están en marcha, según ha anunciado la alcaldesa, Noelia Arroyo, durante una visita a esta diputación cartagenera, acompañada de los ediles de Infraestructuras, Diego Ortega, y de Participación Social y Festejos, Paqui Martínez.
Este jueves se iniciaban los trabajos de la primera fase de la rehabilitación, con el arreglo de las cubiertas de la primera planta. “Empezamos la casa por el tejado, porque las cubiertas sufren un deterioro que es urgente atajar“, según ha dicho la alcaldesa.
Arroyo ha destacado los más de 2 millones de euros que el Ayuntamiento va a destinar a la rehabilitación de este histórico edificio, contando con fondos europeos, fondos de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y fondos propios.
Con esta primera fase de reparación y rehabilitación de las cubiertas, se pretende conservar la estética y poner en valor la historia de este edificio, manteniendo su funcionalidad. Y ha recordado que entre los usos que se le van a dar a este inmueble, decidido con el consenso de los vecinos, se ubicará el Museo Etnográfico.
“La recuperación de la Casa Rubio es una demanda de hace muchos años de los vecinos de El Algar, con los que hemos trabajado para decidir su uso”. En la primera planta acogerá los principales organismos de la diputación, como oficinas para la Junta Vecinal, Asociación de Vecinos y la OMITA, mientras que en la segunda planta se abrirán grandes espacios para la creación de un salón de plenos y un aula de estudio.
Por otra parte, El Algar está recibiendo una inversión de casi 400.000 euros destinada a mejorar y modernizar la red de abastecimiento de agua potable en un total de nueve calles del pueblo, que conformarán un pequeño núcleo peatonal en el entorno de la Iglesia y de la Casa Rubio.
La alcaldesa ha tenido la oportunidad de comprobar los trabajos realizados en cinco de las nueve calles proyectadas, que consisten en la sustitución de la actual red de fibrocemento por conducciones modernas y más seguras en un entorno en el que hay que reforzar la seguridad para evitar filtraciones.
“Estos trabajos nos están permitiendo dar una nueva forma a calles que son en su mayoría estrechas, con aceras pequeñas e incómodas y con un bajo nivel de circulación, prácticamente reducido a los vecinos, y las estamos transformando en calles de plataforma única con prioridad para el peatón”.
Se trata de las calles Antonio Rubio, Sagasta, Martín Solano, Castelar, Escultura, General Aznar, Libertad, Rentero Vargas y Manuel Antón de El Algar.