Vecinos caminan por Los Alcázares. Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)MURCIA. A menudo se escucha que la Región de Murcia ha sido una de las menos afectadas por la pandemia del coronavirus. Lo fue, en efecto, en la primera ola, y también lo fue en diciembre. Pero esta sentencia peca de un triunfalismo doloroso. La Comunidad murciana también sufrió en sus carnes la crudeza del virus, que azotó especialmente en los meses de octubre y noviembre y llegó a poner en serios aprietos al sistema sanitario regional.
Sí, el virus también castigó a la Región de Murcia. El balance del año que ya terminó deja 744 muertos y casi 60.000 contagios (59.873 con exactitud), siempre según las cifras oficiales difundidas por la Consejería de Salud. La mayoría de las defunciones se sucedieron en la llamada segunda ola, pues desde marzo hasta julio se contabilizaron 151 decesos.
A partir de agosto la covid-19 se propagó por la Región de Murcia y comenzó un espiral que no se frenó hasta que se tomaron las medidas más duras a finales de octubre: confinamiento perimetral de los 45 municipios y cerrojazo a la hostelería durante, al menos, dos semanas. La Comunidad, además, activaba el plan de emergencia para crear 300 salas en Intensivos y 500 camas extras en planta.
Noviembre fue el peor mes, ya que deparó los peores indicadores de la pandemia: un triple récord de positivos (1.002 nuevos casos el día 6), hospitalizados (632 pacientes el día 11) e ingresados en UCI (109 el día 19).
La Región despide 2020 con una incidencia media de 201 casos por cada 100.000 habitantes en catorce días. Albudeite, con 801 infectados por cada 100.000 vecinos, soporta la tasa más elevada de la Comunidad, seguida de Los Alcázares y Abanilla, dos ciudades confinadas. Por el contrario, Ricote, Ojós, Aledo y Pliego tienen una tasa 0 de contagios.
En total, cerca de 92.000 murcianos, el 6,1% de la población, han pasado la covid-19, tal y como recogió el 'Estudio Nacional de Seroprevalencia ENE-COVID', elaborada por el Ministerio Sanidad, junto con el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la colaboración de las comunidades autónomas. La población murciana tiene un índice de inmunidad más bajo que la media nacional, cuya tasa roza el 10%.
