MURCIA. Los robos en los comercios son una lacra que azota a los comerciantes, la mayoría autónomos que regentan pequeños o medianos establecimientos y que están sufriendo de lleno los golpes de la crisis inflacionista y energética que vivimos. La Región es una de las tres provincias españolas que más robos sufren. Así lo recoge el informe 'Los robos en comercios', elaborado por la iniciativa Estamos Seguros promovida por Unespa, asociación empresarial del seguro.
El estudio recoge que dentro de la Comunidad, el municipio de Murcia es en el que mayor posibilidad hay de que se produzca un robo en los pequeños establecimientos, con un índice no obstante negativo con respecto a la posibilidad que hay de media en España (-3,78).
Le sigue Cartagena, donde la posibilidad de un robo es de un -24 con respecto a la le media del país. Y el tercer municipio con más probabilidades, coincide con el tercero más poblado y a la vez es el término municipal más grande, Lorca, con la posibilidad es de -49 puntos.
El informe también apunta que "se recuperó la dinámica tradicional" de delitos repartidos regularmente a lo largo de todo el año, salvo por un ligero repunte en noviembre, frente al año anterior, en el que, los robos cayeron significativamente durante las semanas de confinamiento por la pandemia.
En cuanto a las cantidades que los comerciantes denuncian cada año, Murcia está a la cabeza regional y la tercera nacional, con 2.196 euros de media. En Cartagena se denuncian robos por 940,82 euros, mientras que en Lorca se hace por 785,82.
En términos absolutos, las provincias más pobladas padecen una mayor cantidad de incidentes. Las ciudades con mayor probabilidad de robo en negocios son Coslada (Madrid), Rubí (Barcelona) y Telde (Las Palmas). Tras ellas se encuentran Parla y Alcalá de Henares, localidades de la periferia madrileña junto con Coslada.
Sin embargo, en términos relativos, que comparan la cantidad de robos cometidos con la cantidad de comercios asegurados, las provincias con mayor propensión a sufrir estos delitos son Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía.
El estudio también subraya que las localidades más pequeñas (especialmente las que no alcanzan los 5.000 vecinos) concentran tasas de probabilidad significativamente más elevadas que las de municipios de mayor tamaño, y, por lo general, el botín tiende a ser mayor conforme es menor el tamaño de la localidad. En estos comercios, además, la indemnización del seguro representa mayor proporción del capital máximo que estaba cubierto por la póliza.
Las mayores sustracciones fueron producidas en Mijas (Málaga) con un coste medio de los robos para la aseguradoras de 3.525 euros. Le siguieron Orihuela (Alicante) con 3.175 euros y Córdoba, con 2.577 euros.
El informe utilizó información aportada por 18 aseguradoras sobre 21.000 delitos ocurridos por toda la geografía nacional e indemnizados por el seguro.
