MURCIA (EUROPA PRESS). El debate del estado de la Región ha sufrido en la tarde de este miércoles un receso que no estaba previsto, y que no es habitual este tipo de debates, para que la Mesa de la Asamblea pueda valorar si acepta o no las propuestas del grupo socialista, que había tenido problemas por la mañana para que las aceptaran por defectos de forma.
Según ha podido saber Europa Press, el viceportavoz del grupo del PSOE, Alfonso Martínez Baños, ha tenido un fuerte enfrentamiento con el presidente del Parlamento autonómico, de Ciudadanos, al que le ha pedido explicaciones sobre el motivo por el que no han sido aceptadas las propuestas de su grupo. El presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, le habría explicado los defectos de forma por los que no se han aceptado y les ha pedido que volvieran a formular las propuestas.
En la sesión de la tarde, después de la intervención del presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, se ha hecho un receso para que la Mesa pudiera evaluar las propuestas socialistas y decidir si las acepta. Precisamente Miras ha empezado su intervención de la tarde mostrando su "más estricto respeto a la separación de poderes que marca el Estado de derecho, profundo respeto ante todas y cada una de las decisiones tomadas en la Mesa de la Asamblea Regional". Así como ha trasladado su "respeto al trabajo objetivo del presidente de la Cámara" y ha afeado "actitudes y comportamientos que no pueden tener lugar en el templo de la democracia".
Por su parte, Alfonso Martínez Baños ha zanjado que, "única y exclusivamente, se ha limitado a expresar" al presidente de la Asamblea una queja por una decisión arbitraria de la Mesa, que podría violar los derechos fundamentales de los diputados.
El PSOE ha presentado una queja al acuerdo de la Mesa de la Asamblea, porque entendía que la decisión de no admitir el debate de sus propuestas de resolución era "arbitraria y no se ajusta al reglamento", según informaron fuentes del PSOE en un comunicado.
"Le he transmitido al presidente de la Asamblea que, si es necesario, el grupo socialista recurrirá a los tribunales de Justicia para defender los derechos de los parlamentarios", ha indicado, pero ha negado cualquier enfrentamiento con el presidente de la Cámara.