MURCIA. ElPozo Murcia Costa Cálida, con el brote de coronavirus que afectó a la plantilla ya atrás, volverá a disputar un encuentro casi un mes después y lo hará recibiendo este miércoles al Córdoba Patrimonio de la Humanidad "con ganas, confianza y convicción", como ha dicho su entrenador, Diego Giustozzi, y sabiendo que necesita ganar encuentros para subir posiciones en la Primera División de fútbol sala desde el noveno puesto que ahora ocupa.
El encuentro, correspondiente a la decimosexta jornada del campeonato, comenzará a las seis de la tarde en el Palacio de los Deportes de Murcia y a él llegará ElPozo con 23 puntos sumados en 14 partidos disputados, que son hasta seis choques menos de los que llevan algunos rivales en la pelea por las primeras plazas como el Palma Futsal y el Barça.
La clasificación, por lo tanto, es engañosa y, de hecho, si el conjunto murciano ganase todos los compromisos que tiene pendientes podría hasta ser líder.
Cabe recordar que el último encuentro de los granas data de hace casi un mes, en concreto del 19 de enero, cuando logró un brillante triunfo por 3-4 en la pista del vigente campeón, que es el Movistar Inter, y el anterior del 21 de diciembre de 2020, fecha en la que empató a uno en la cancha del Jimbee Cartagena.
Ahora el rival será un Córdoba Patrimonio de la Humanidad que es decimosexto con 16 puntos en 17 encuentros y al que entrena Josan González, ex entrenador del filial de ElPozo.
"El equipo está bien y con ganas, confianza y convicción dentro de todo lo anormal que estamos viviendo, pero se nota el parón de 20 días en algunos jugadores en la intensidad y se ve que les falta tiempo, pero no queda otra que mirar hacia adelante", ha apuntado Giustozzi.
"Anímicamente estamos muy bien y dejamos buenas sensaciones en los últimos partidos que disputamos", ha añadido el técnico argentino, que da una clave para encarar lo que les viene: "Tenemos como mini mundiales con partidos cada 48 horas y así lo encaro yo para sacar esto adelante".
El de Buenos Aires descarta hacer rotaciones y lo ha explicado basándose en lo que ocurrió en el comienzo de la temporada.
"Tras la Liga de Campeones no nos fue bien con las rotaciones de los jugadores y, aunque ahora jugaremos cinco partidos en diez días y luego siete en 12, hasta dónde no lleguen las piernas tendrá que hacerlo el corazón y dónde no llegue el corazón la cabeza", ha manifestado.
Con respecto al hecho de tener enfrente a Josan, ha indicado en términos elogiosos que "es un placer jugar contra un técnico que nos conoce y cuyo equipo juega de frente, te ataca y te busca y eso es algo que en el fútbol sala de hoy se agradece porque así se ven grandes espectáculos".