VALÈNCIA. Banco Sabadell (SAB) acaba de recibir la visita en su accionariado de un inversor. Y no se trata de uno cualquiera sino de la gestora estadounidense Dimensional Fund Advisors (DFA), fundada en Chicago en 1981 por David Booth, Rex Sinquefield y Larry Klotz. En su capital llegó a estar el celebérrimo Arnold Schwarzenegger, tal y como contó en febrero de 2012 este diario. Al cierre del primer trimestre gestionaba algo más de 613.000 millones de euros al cambio; mientras que contaba con una plantilla de 1.400 empleados repartidos en 14 oficinas por todo el planeta.
Dicha firma declaró el pasado 26 de mayo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una participación del 3,011% en el capital de la entidad domiciliada en Alicante. De este modo se sitúa como el quinto accionista de referencia por detrás de BlackRock (4,991%), el empresario mexicano David Martínez (3,495%), Lewis Sanders (3,473%) y Fintech Europe (3,105%).
Las acciones del Banco Sabadell encadenaron ayer la segunda caída consecutiva al ceder un 0,82% y despedir la primera jornada de junio en los 0,826 euros. Pero eso sí con un reducido volumen de negocio, dado que se intercambiaron de manos 21,84 millones de títulos frente a una media diaria anual de 41,14 millones, según datos de Infobolsa consultados por este diario.
Sin embargo, los títulos de la entidad domiciliada en Alicante se han disparado cerca de un 20% en las últimas veinte sesiones celebradas en el parqué. De ahí que el SAB se dispare este año un 45,10% y sea el tercer mejor valor del Ibex 35 en lo que va de ejercicio. Solo por delante tiene a CaixaBank (+47,46%) y Repsol (+46,28%). Y no solo eso sino que el banco presidido por Josep Oliu es el séptimo más en forma de los 120 valores que dan vida al Mercado Continuo.
Ni que decir tiene que la inminente subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) y el buen momento por el que atraviesa su filial británica TSB, clave en los resultados del primer trimestre de 2022, tienen mucho que ver en el buen tono de las acciones del SAB. Por cierto que ya se está beneficiando del endurecimiento de la política monetaria del Banco de Inglaterra, que ya tiene sus tipos en el 1%.
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Un SAB que ha vuelto a poner rumbo directo hacia la cota del euro. O lo que es lo mismo: a sacudirse de la espalda el cartel de 'penny stock' o valor que cotiza por debajo de dicho umbral. Por lo pronto va camino de los 0,9432 euros de su máximo anual establecido el pasado 11 de febrero. Una cota que no tocaba desde enero de 2020.
Mientras tanto no son pocas las casas de análisis que cubren al banco dirigido por César González-Bueno que lo ven muy por encima del euro. Ahí están los del Banco Santander (1,73 euros), JB Capital (1,30), Bestinver (1,25), GVC Gaesco (1,22) y UBS (1,15), tal y como figura en la página web del SAB.
Además, la entidad vallesana es una de las que forman parte de la cartera de bolsa 'Cinco Grandes' de Renta 4 Banco. "Una estrategia de gestión del negocio bien definida, con mayor especialización en el segmento de empresas, el desarrollo del negocio de banca corporativa y la visibilidad en la evolución al alza de las comisiones netas apoyadas por alianzas estratégicas, mayor contribución del negocio asegurador, el crecimiento en productos especializados o el acuerdo con BNP Paribas Securities Services son aspectos que siguen vigentes a pesar del nuevo escenario en el que nos encontramos". Así lo explicaba la semana pasada Joaquín Fernández, director de Renta 4 Banco en Alicante.
Todo ello sin 'cortos' con nombre y apellidos en su accionariado, por aquello de no igualar o superar el mínimo legal establecido en el 0,50%, como se aprecia en la web corporativa de la CNMV. En este sentido recordar que este diario informó a finales de marzo pasado que el SAB estaba llevando una ronda de contactos para desanimar a los bajistas... y de momento lo está consiguiendo. Además no hay que olvidar que para cerrar las posiciones cortas hay que recomprar las acciones tomadas en préstamo para devolverlas.