El analista recomienda seguir evaluando el impacto de unos tipos más altos durante más tiempo antes de tomar cualquier decisión de inversión
MADRID. Los mercados financieros siguen siendo volátiles en medio de la incertidumbre sobre la trayectoria de la inflación y los tipos de interés. Los inversores están luchando por aceptar que los tipos de referencia marcados por las medidas de políticas monetarias marcadas por los bancos centrales se mantendrán altos por más tiempo, lo que está provocando una venta masiva de activos desde bonos soberanos -especialmente en sus plazos más largos- hasta las acciones de crecimiento.
Después de un espectacular año 2021, las acciones tecnológicas -la mayoría de las cuales están consideradas valores de crecimiento o growth- se vieron fuertemente castigadas en su cotización tras el inicio del endurecimiento de las políticas monetarias de los bancos centrales. De hecho, el pasado año pasaron por un auténtico calvario.
Pero, ¿qué son las acciones de crecimiento? Aquellas que se espera que crezcan a un ritmo más rápido, que el promedio del mercado. Suelen ser de nueva creación y tienen un historial de generar altas tasas de crecimiento de los ingresos -y también en sus beneficios-, siempre y cuando hayan logrado poner sus cuentas de resultados en positivo.
Existen diferentes tipos de empresas de alto crecimiento, dependiendo de su sector, tamaño, ubicación o modelo de negocio. Sin embargo, algunas características comunes de este tipo de empresas son:
¿Por qué se consideran las acciones de crecimiento inadecuadas para un entorno de altos tipos de interés? Tradicionalmente se ha pensado que las subidas de tipos son una maldición para ellas por dos razones principales:
En lo que va de año las grandes tecnológicas han tenido un impulso muy importante en su cotización y al ser compañías de gran tamaño, muy capitalizadas, han hecho que los grandes índices bursátiles en los que se incluyen para su cálculo -básicamente el S&P500 y el Nasdaq 100- hayan evolucionado muy positivamente. Todo ello a pesar de que el resto de sus componentes no lo hayan hecho bien e incluso lo hayan hecho bastante mal.
Esto se ha podido comprobar durante varios episodios a lo largo de 2023. Sin embargo, el pasado 2 de octubre -durante una sesión en la que caían fuertemente bonos y acciones de todo el mundo- llamó la atención que el índice Nasdaq 100 repuntase casi un 1% en mitad de la debacle. Dicho avance se debió en gran parte a las acciones tecnológicas denominadas de crecimiento como Apple, Microsoft o Amazon, que registraron ganancias significativas.
Este movimiento a priori 'inconsistente' con la creencia generalizada de que las acciones de crecimiento son inadecuadas para un entorno de altos tipos de interés llamó mucho la atención. Es importante señalar que quizás fue sólo un movimiento a corto plazo y es posible que este tipo de acciones sigan siendo volátiles en los próximos meses, a medida que los inversores sigan evaluando el impacto de las subidas de tipos de interés en los mercados y en la economía.
Pero lo cierto es que nos hace reflexionar y nos hace preguntarnos si las acciones de las grandes empresas tecnológicas pueden seguir siendo atractivas en un entorno de tipos elevados. Quizás la respuesta sea sí y por las siguientes razones:
En conclusión, es posible que la creencia generalizada de que las acciones de crecimiento son inadecuadas para un entorno de altas tasas de interés sea incorrecta. En particular, las de las grandes empresas tecnológicas pueden seguir siendo atractivas para los inversores, incluso en este entorno. Sin embargo, será importante seguir evaluando el impacto de unos tipos de interés más altos y mantenidos durante más tiempo antes de tomar cualquier decisión de inversión.
Antonio Castelo es analista de iBroker