MADRID. Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han pedido al Gobierno central y a las autonomías que se habiliten medidas "urgentes" de índole económica y legislativa para paliar los efectos de la sequía severa en el sector primario y creen que "ya no caben más análisis", sino pasar a la acción.
Las tres organizaciones han participado este miércoles en la reunión de la mesa nacional de la sequía en Madrid, convocada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), a la que han acudido también las autonomías, las Cooperativas Agro-alimentarias, la federación de regantes (Fenacore) y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
A la salida del encuentro, el presidente de Asaja, Pedro Barato, ha insistido, como hizo a la entrada, en que la situación "no está para diagnósticos" y ha lamentado que el ministro Luis Planas no haya asistido al encuentro al tratarse de un "problema acuciante". Asaja ha pedido un decreto de sequía "urgente" que recoja medidas económicas, fiscales y en el ámbito de los seguros agrarios.
Además, ha pedido flexibilidad a la hora de aplicar la nueva Política Agrícola Común (PAC) en ámbitos como el cumplimiento de los ecorregímenes y que se demore la entrada en vigor del cuaderno digital de campo, prevista para septiembre. La situación es "caótica", ha dicho, y se requieren acciones "concisas, concretas, claras y urgentes".
Desde COAG, el miembro de la comisión Ejecutiva Andrés Góngora, ha reclamado, en el mismo tono, que se pase del diagnóstico a la acción con la aprobación de un decreto de sequía y un pacto de Estado para que la sequía "no se convierta en un arma arrojadiza entre comunidades autónomas y el Gobierno central".
Además, ha solicitado la constitución de una mesa interministerial con Agricultura, Economía, Hacienda y Transición Ecológica para "sacar adelante todo tipo de medidas" porque la situación "es muy grave".
Al igual que Barato, ha pedido flexibilidad tanto para aplicar la PAC como a la hora de implantar otras normativas en el ámbito del uso de los fitosanitarios.
Por su parte, el secretario ejecutivo de UPA, Ignacio Huertas, ha incidido en la necesidad de poner "presupuesto" comunitario, nacional y autonómico sobre la mesa para adoptar planes "urgentes" de respuesta. Esta organización ve pertinente que se celebre un encuentro "al más alto nivel, es decir, con el ministro Luis Planas" en el plazo "más breve posible".
UPA es partidaria de más ayudas directas al agricultor, de modificaciones legislativas para facilitar la gestión de las explotaciones y de flexibilizar las exigencias de la PAC. "Estamos ante una catástrofe muy amplia para el conjunto del sector ante una situación absolutamente excepcional y lo que necesitamos son medidas excepcionales y cuanto antes", ha remarcado.
Por otro lado, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha exigido a las administraciones "pasar del diagnóstico a la acción para hacer frente a las dramáticas pérdidas de cosechas y los desorbitados sobrecostes que está provocando la falta de precipitaciones en el campo valenciano".
La consellera de Agricultura y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, Isaura Navarro, se ha mostrado convencida de que la Comunitat tiene "muchos deberes hechos" en materia de reutilización y depuración de agua para el campo. No obstante, ha reclamado al Ministerio las "inversiones prometidas" para continuar avanzando en esa dirección.
Así lo ha manifestado Navarro en Madrid, donde ha asistido a la Mesa de la Sequía, una cita --ha remarcado-- "muy importante para poner en común las situaciones que se sufren en la Península y su afección tanto al sector agrario como a las masas forestales, que están en una situación de estrés hídrico, lo que supone una pérdida de productividad y un mayor riesgo de incendios forestales".
La consellera ha remarcado que, en el caso de la agricultura, "afortunadamente nosotros tenemos muchos deberes hechos". "Pero queremos garantizar las inversiones prometidas por parte del Ministerio para continuar avanzando en la depuración y reutilización de aguas tan importante en la que estamos muy por encima de la media del Estado". En el caso de la reutilización del agua para el uso agrario, la Comunitat se encuentra en un 27%, ha precisado. "Todo ese trabajo que estamos haciendo --ha proseguido-- es fundamental para que podamos decir que estamos ahora mismo en una buena situación".
A pesar de ello, Navarro ha instado a "tener mucha cautela de cara al futuro". "Nos enfrentamos a la sequía con lluvias buenas que tuvimos el año pasado, por eso nosotros no estamos en una situación de emergencia como están en otros territorios, pero siempre garantizando las inversiones fundamentales en reutilización, depuración y modernización de regadíos para que el futuro de nuestra agricultura sea sostenible y rentable", ha finalizado.
Desde AVA-Asaja han señalado que la Comunitat Valenciana hay más reservas de agua en los embalses, respecto a otras regiones españolas, que garantizan agua para la presente campaña. Sin embargo, han alertado de que la escasez de lluvias en los últimos meses ya está comportando efectos muy negativos sobre la agricultura y la ganadería valencianas.
En secano, los cereales como el trigo y la cebada registran graves pérdidas de cosechas, hasta el extremo que en muchas parcelas el ciclo vegetativo ya ha finalizado y no se recogerá ni un grano aunque a partir de ahora empezara a llover.
También preocupa la evolución de la viña, que ha realizado un "lloro" de la savia menor al habitual, lo que podría derivar en una merma de producción de cara a la próxima vendimia. En el caso del almendro, además de una caída de los frutos por estrés hídrico, existe el temor en algunas zonas del interior de que acaben muriendo los árboles. Finalmente, los olivos, que ya venían castigados de las adversidades climáticas del año pasado, corren el riesgo de sufrir nuevas reducciones de cosecha.
Ganaderos de las comarcas interiores de Castellón están empezando a recurrir al transporte de cubas de agua hasta sus granjas, una vez todas sus balsas y almacenamientos de agua se han agotado. Además, la falta de pastos está obligando a acometer mayores compras de piensos, con precios muy elevados sobre todo desde el estallido de la guerra, lo que deriva en mayores costes de alimentación animal.
Por lo que respecta al regadío, AVA-ASAJA constata importantes sobrecostes en energía y mano de obra para llevar a cabo las labores de cultivo. En cítricos, caquis, frutas de hueso y hortalizas, los agricultores no han parado de regar sus huertos y ven como sus facturas energéticas son tres o cuatro veces más caras que hace un año debido al encarecimiento del precio de la electricidad y el establecimiento del 'tope al gas' por parte del Gobierno.