MADRID (EFE). El incremento del 1,6 % del salario mínimo interprofesional (SMI), 15 euros más al mes hasta los 965 euros desde el 1 de septiembre, beneficiará a 934.997 afiliados del régimen general, un 6 % del total, a los que se sumarían trabajadores del campo y empleadas del hogar.
Según la memoria de análisis del proyecto de real decreto de la subida -que previsiblemente se aprobará en el Consejo de Ministros del 28 de septiembre- el alza supondrá 17,7 millones de euros más de ingresos para la Seguridad Social este año al elevarse la base mínima de cotización, entre otras.
El informe detalla que el incremento, acordado la semana pasada entre Gobierno y sindicatos, beneficiará a esos 934.997 afiliados del régimen general y supondrá 9,75 millones más de ingresos en cuotas estos cuatros meses por el alza en las bases más bajas de este régimen.
En el régimen general, según los últimos datos de agosto, hay 15 millones de afiliados por lo que esta cifra de beneficiarios -los que tienen una base media de cotización de 854,91 euros al mes en 2021, detalla el texto- suponen un 6,2 % del total.
En cuanto al sistema especial de empleadas de hogar, con 381.737 afiliados, el alza supone 1,56 millones de euros más de ingresos, y en el del agrario, con 686.875, 1,28 millones.
A esas cantidades se suman 3,3 millones por bases de perceptores de prestaciones de desempleo y 1,84 millones por convenios especiales, lo que eleva el total a 17,7 millones en los cuatro meses de vigencia.
También se prevé un aumento de 28,75 millones en los ingresos del SEPE por el aumento de cotizaciones por desempleo de las personas que cotizan por la base mínima.
En el capítulo de gastos, la memoria detalla que el aumento elevará en unos 25 millones de euros la partida de prestaciones.
La memoria detalla que con esta subida la cuantía diaria del SMI quedará en 32,17 euros y la anual en 13.510 euros.
En los eventuales y temporeros, el SMI diario queda en 45,7 euros y en empleados de hogar se fija el mínimo para la hora en 7,55 euros.
La memoria también defiende el papel del SMI como herramienta para reducir la pobreza y la desigualdad y señala que los últimos incrementos del SMI desde 2017 "no parecen haber tenido efectos negativos significativos en el ritmo de creación de empleo".
"La nueva fase de recuperación de la actividad económica y del empleo a partir de 2021 (...) permite aplicar incrementos salariales tendentes a aproximar el SMI al 60 % del salario medio", añade.
En cuanto a la comparativa con otros países, la memoria detalla que, tras las subidas de los últimos años, España ha evolucionado de forma más favorable que muchos países de la UE -con un incremento acumulado del SMI del 49,6 % entre 2009 y 2020- y se sitúa en la "parte alta del grupo medio (...) acorde con su PIB per cápita".