El uso gratuito de los campos de golf de La Manga compromete la supervivencia de 61 empleos

CARTAGENA. La propiedad de La Manga Club alerta de la falta de viabilidad de sus instalaciones deportivas ante la sentencia que mantiene los derechos de uso gratuito por parte de los llamados "miembros fundadores" (SF) -cerca de medio millar de propietarios que adquirieron viviendas en el entorno del resort en el momento de su desarrollo-. El complejo turístico, referente en el sur de Europa por su oferta hotelera y deportiva, y uno de los mayores generadores de empleo de la Región de Murcia, muestra su rechazo a la sentencia del Juzgado de Primera Instancia Número 3 de Cartagena que obliga a seguir ofreciendo de manera gratuita sus servicios deportivos a estos SF y anuncia que apelará la sentencia.

La nueva propiedad de La Manga Club, Grupo Inversor Hesperia, que adquirió una participación de control en 2019 sobre el resort, tuvo conocimiento de la existencia de este uso gratuito de las instalaciones en 2021, sin que esta situación hubiera aflorado durante el proceso de compra. De hecho, fue la anterior propiedad, Inmogolf, quien otorgó estos derechos de uso, sin que después se produjera ningún tipo de subrogación con la actual propiedad. Además, Grupo Hesperia lamenta la actitud especulativa de parte de estos socios fundadores, que en los últimos años han transferido este derecho con ánimo lucrativo, desatendiendo que éste fue otorgado de manera personal e intransferible.

A pesar de esta situación irregular, y como muestra de buena voluntad para llegar a una resolución del problema, la propiedad ofreció la posibilidad de mantener este uso gratuito durante un periodo transitorio durante 2021, al tiempo que propuso a estos SF una cuota preferente, con una tarifa anual un 77% más barata que la tarifa general, y que básicamente cubre los gastos directos y de mantenimiento derivado de las instalaciones. El complejo recuerda que las instalaciones deportivas y de golf cuentan con 61 trabajadores, que podrían ver sus puestos de trabajo en peligro si parte de los usuarios siguen sin pagar por su disfrute.