El urbanismo regional exhibe sus fortalezas: suelo disponible, sostenibilidad y demanda variada

MURCIA. A la Región aún le queda un gran trabajo por delante en materia de urbanismo. Con un crecimiento demográfico positivo, una zona de costa todavía por terminar de aprovechar y una oportunidad de oro en la conversión hacia un modelo de eficiencia energética, la Comunidad murciana muestra un gran potencial para su desarrollo en los próximos años, tal y como se puso de manifiesto este martes en el foro Retos del nuevo urbanismo sostenible en el Arco Mediterráneo que organizó Murcia Plaza en colaboración con TM Grupo Inmobiliario.

Moderada por Francisco Valero, director de Murcia Plaza, la mesa de diálogo estuvo compuesta por Cristóbal Ruiz, director de Urbanismo de TM Grupo Inmobiliario; Jaime Pérez Zulueta, director general de Territorio y Arquitectura de la CARM; José Ramón Blázquez, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (APIRM); María José Peñalver, decana del Colegio Oficial de Arquitectos de la Región de Murcia; Francisco José Cervantes, director general de Urbincasa, y María del Carmen Moreno, alcaldesa de Águilas.

Abrió el evento la intervención de Cristóbal Ruiz, director de Urbanismo de TM Grupo Inmobiliario, exponiendo la escasa urbanización de la primera línea de costa de la Región con tan solo un 22% de los 274 km que ocupa en total: "En los últimos 25 años el grado de urbanización solo se ha incrementado del 20 al 22%, tan solo 260 metros por año. La conclusión es que no se ha urbanizado desde el desarrollismo de los años 70, lo que pone en relevancia una oportunidad desaprovechada". Por el contrario, la primera línea del litoral alicantino muestra una urbanización del 56%.

Recogió el testigo María José Peñalver, decana del Colegio Oficial de Arquitectos de la Región de Murcia, que puso de relieve que este ritmo más lento implica ahora la oportunidad de tomar decisiones basadas en el éxito y el fracaso de otras comunidades y elegir el modelo a seguir: "La Región ha ido muy detrás en urbanización posiblemente por la falta de buenas comunicaciones que nos han tenido aislados durante mucho tiempo. En consecuencia, todavía hay mucho por hacer", remarca.

Al hilo de esta oportunidad, Jaime Pérez Zulueta, director general de Territorio y Arquitectura de la CARM, recordó que cualquier proyecto que surja a partir de ahora debe adaptarse a los estándares de sostenibilidad que exige la población y que no solo abarca el aspecto medioambiental, sino también el social y el económico: "Hay que apostar por las infraestructuras verde y azul como palancas de transformación para compatibilizar el espacio urbano con el entorno natural", subraya.   

En este sentido, destaca la necesidad de crear modelos de ciudad que puedan compatibilizarse con los tres tipos de perfiles que demandan viviendas, es decir, los locales que están interesados en vivir en la Región, el veraneante estacional y el turista residencial europeo: "Hay que saber acogerlos a todos. Es necesario hacer planes integrales que recojan la diversidad de nuestras ciudades", explicó Francisco José Cervantes, director general de Urbincasa.

Para lograrlo, María del Carmen Moreno, alcaldesa de Águilas, señaló la necesidad de avanzar hacia modelos de ciudades más amables e impulsar nuevos proyectos urbanísticos, aunque apuntó que "hace falta más pedagogía a la hora de comunicar estar cosas": "Es importante que los ciudadanos no vean el urbanismo como un problema sino como una ventaja".

Por su parte, José Ramón Blázquez, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (APIRM), aprovechó su intervención para recordar que "no estamos rehabilitando el parque residencial" con tan solo 1.100 licencias aprobadas para este fin en el 2022, lo que supone una falta de sostenibilidad en las viviendas.

También Jaime Pérez criticó la ausencia de reformas de las viviendas, pues "las casas envejecen, pero mientras que todos entendemos que un coche antiguo tiene que ir al mecánico no existe una cultura de cuidar el mantenimiento del hogar", para lo que incide en que es necesario un apoyo desde la administración pública al ciudadano para motivarle a hacer esta inversión. 

De esta forma, se podría lograr crear ciudades con encanto que sean atractivas tanto para el turista como para sus propios habitantes, pues tal y como expuso Cristóbal Ruiz "hay que potenciar la belleza urbana para atraer al visitante y hacer destinos más atractivos": "Hagamos un plan de rehabilitación integral para ser más competitivos", sugiere.

No obstante, este tipo de propuestas deben pasar por los tramites establecidos en un modelo que, según José Ramón Blázquez, resulta "demasiado rígido y hay que cambiarlo": "Vamos haciendo sugerencias pero encontramos falta de voluntad. Por ejemplo, los ayuntamientos podrían empezar a realizar evaluaciones ambientales porque en estos momentos hay un colapso en las administraciones autonómicas", resalta.

También esta opinión compartía María del Carmen Moreno, pues recordó que había llevado 16 años de trabajo tramitar el plan general de ordenación que aprobó Águilas en agosto. En consecuencia, la regidora hizo un llamamiento a una mayor colaboración entre administraciones y a estrechar la mano del sector privado para agilizar los procesos.

Por su parte, María José Peñalver remarcó la importancia de la planificación urbana y su contribución a la sociedad en su conjunto, porque "el modelo de ciudad hay que cambiarlo", aunque lamentó no contar con los instrumentos adecuados para poder trabajar "al ritmo que la sociedad demanda".

Finalmente, Francisco José Cervantes puso el foco en el equilibrio que aporta la juventud a las ciudades y, en consecuencia, la necesidad de garantizar a las nuevas generaciones el acceso a la vivienda, para lo que resulta imprescindible "poner la suficiente cantidad de suelo en el mercado para bajar los costes".