MURCIA. El UCAM Murcia Club Baloncesto, pese a perder por 105-104 en la pista del Darüssafaka Lassa turco un partido que iba ganando por 19 puntos, sigue siendo el segundo clasificado del grupo L dentro del top 16 de la Liga de Campeones FIBA y su entrenador, Sito Alonso, se mostró "orgulloso" de sus jugadores y se mostró seguro de que su equipo "se va a seguir levantando".
El conjunto universitario, que cayó en el Volkswagen Arena de Estambul tras dos prórrogas y dejando escapar una considerable ventaja -llegó a disponer de un 44-63 poco antes de que concluyera el tercer periodo y de un 52-69 ya en el cuarto periodo-, salió beneficiado de la derrota del Surne Bilbao Basket ante el Lenovo Tenerife por 72-74 en otro encuentro que también tenía casi ganado el conjunto vasco pues llegó a dominarlo por 13 puntos en el último cuarto (69-56).
La remontada de los canarios en Miribilla hace que estos sigan liderando el grupo ahora con cuatro victorias en cuatro jornadas, mientras que el segundo puesto es para el UCAM CB con un bagaje de 2-2 y a continuación aparecen el Bilbao y el Darüssafaka, ambos con un triunfo y tres derrotas.
El Lenovo ya está clasificado matemáticamente pues accederán a los cuartos de final los dos primeros de cada grupo, mientras que el segundo puesto se lo jugarán los otros tres conjuntos y el murciano parte con ventaja pues, además de llevar una victoria más que vascos y turcos, tiene el duelo particular ganado con el Dacka -le ganó por 96-87 en Murcia- y al Bilba, al que aún tiene que visitar, le superó por 90-72 también en el Palacio.
El siguiente encuentro de los de Sito será el miércoles 15 de marzo a las ocho y media de la tarde frente al Lenovo Tenerife en casa y cerrarán esta fase del torneo el martes 21 a la misma hora en Bilbao.
"Estaba claro que ganando o perdiendo este encuentro había que sumar un triunfo más y debemos pensar que somos segundos y que tenemos que recuperarnos como sea a nivel físico para dar un buen nivel el domingo en el Palacio ante uno de los mejores equipos de la Liga", comentó el técnico universitario ya pensando en el compromiso fijado para las doce y media del mediodía del domingo frente al Unicaja de Málaga.
"Desplegamos un muy buen baloncesto durante los tres primeros cuartos y a partir de ahí cambió el ritmo y la intensidad del partido, pero estoy orgulloso de lo que hicieron mis jugadores y este equipo se va a seguir levantando. Jugar fuera de casa en esta competición no es fácil, pero peleamos cada balón", añadió el madrileño.