MURCIA. La patronal se muestra pesimista respecto al devenir de la economía regional. Ante la incertidumbre y la inflación derivadas en buena parte de la invasión rusa de Ucranía, Croem señala que la Comunidad murciana se encuentra en un estado de "resistencia". Pese a ello, no todos los indicadores resultan negativos, pues aún se pueden encontrar elementos esperanzadores que florecen pese a las amenazas del entorno, como son la industria y el empleo.
En específico, la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia ha destacado el buen estado del mercado laboral en el primer trimestre del año si se comparan con el mismo trimestre del año anterior, con una tasa de crecimiento del 4% en la afiliación a la Seguridad Social y un reducción en el paro del 20%, lo que sitúa la tasa de desempleo en el 13,4% (11,9% para varones y 15,4% para mujeres). En concreto, señala que es en la Huerta de Murcia, Guadalentín y Vega Media donde más puestos de trabajo se crean, mientras se destruye empleo únicamente en Valle de Ricote.
Asimismo, el Boletín de Coyuntura Económica resalta que los "recientes cambios en la normativa laboral" podrían haber desembocado en el intenso repunte de trabajadores indefinidos que ha experimentado la Región, con más 8.500 en tres meses. En este sentido, recuerda a su vez que la temporalidad ha alcanzado su tasa más baja de la serie iniciada en 2002 con un 26,7%, lo que la sitúa en su punto más cercano a alcanzar la tasa nacional.
Por su parte, también los resultados de la industria industria dejan buen sabor de boca en la Región con un aumento en la producción del 11,6%, el segundo mejor resultado por comunidades, frente a una media nacional del 3,1%. Esto se debe principalmente a la mejora en la Industria de la madera y del corcho (+82,2%) y de la Fabricación de bebidas (+40,7%), aunque el incremento es común a la mayoría de sectores.
La producción también se ven trasladadas a la cifra de negocios, la cual se muestra bastante positiva en la media del año, y donde las variaciones regionales duplican las nacionales (aumento del 40,2% en la Región de Murcia y 18,2% en España).
No obstante, no son estos los únicos parámetros que dan pie a ser optimistas con la economía regional, pues también se aprecia entre otros una evolución favorable tanto en la demanda como en la oferta de vivienda. De hecho, repuntan con intensidad los visados de obra nueva (913 hasta febrero, la cifra más alta desde 2010 que supone un +49,4% anual) y los certificados de fin de obra (233, +25,3% anual para recuperarse de la debilidad de 2021).
Tampoco la agricultura, sector de gran relevancia en la Región, ha empezado el año con mal pie, pues las producciones agrícolas se mostraron bastante favorables. En específico, se obtuvieron cifras muy positivas en avena (17,9%), cebada (31,8%), trigo (77,5%), patata extratemprana (26,5%), y el tomate I-V (3,2%).
Pese estas buenas cifras, la patronal ha recordado que el consenso sobre el crecimiento del PIB en la Región ha pasado del entorno del 5% previsible a comienzos de año a un escenario de poco más del 4% en la actualidad debido a esta guerra, "sin que puedan descartarse revisiones adicionales en caso de recrudecimiento de las tensiones".
En el caso de la capacidad de crecimiento, Croem ha lamentado que "se asiste a una ralentización de la actividad económica desde el estallido de la confrontación que será muy difícil revertir en el futuro más próximo". De hecho, ha añadido que esta realidad "se está dejando notar en una revisión continua de las previsiones de crecimiento económico para el conjunto de la anualidad 2022".
En relación a la inflación, la Confederación ha señalado que el papel "crucial" de los dos países involucrados como proveedores de energía y materias primas ha tenido "consecuencias severas" sobre el funcionamiento de las cadenas de suministro, reduciendo la oferta disponible y aumentando los costes.
Ambas circunstancias, según Croem, "han venido a agravar las presiones alcistas sobre los precios que ya se venían vislumbrando desde finales de 2021".
Así, ha recordado que, si por entonces el origen estaba muy focalizado en el ámbito energético, la traslación al resto de bienes y servicios "resulta ya prácticamente generalizada, lo que ha llevado a la inflación hasta sus niveles más altos de los últimos 40 años".