Fotos: Adriana Martínez
MURCIA. Cuenta Flora Cánovas Otón que para una arquitecta murciana como ella "hacer arquitectura en Londres es un sueño". Y más con un proyecto de reforma integral y ampliación como este que nos presenta, en el que había que respetar y realzar la tradición de una casa victoriana en Stoke Newington -el barrio londinense en el que vivió Edgar Allan Poe- con un estilo más contemporáneo en el interior y acorde a las necesidades actuales
La vivienda en cuestión -explica la arquitecta murciana- era la típica propiedad victoriana que constaba de dos plantas (tres dormitorios y un baño) y un gran jardín trasero. "Por la configuración de este tipo de casas, tenía algunos espacios oscuros y angostos, pero al mismo tiempo mucho potencial, sabiduría y belleza innata", explica Flora Cánovas.
Como no podía ser de otra forma, se ha conservado la totalidad de la fachada a la calle. "Hemos considerado esencial mantener todos los elementos distintivos que le aportan carácter a la casa, como es la hermosa Bay Window -ventana mirador-, así como las chimeneas, molduras y escaleras", señala la profesional murciana.
El reto era conseguir más superficie habitable y un espacio más luminoso y abierto que se adaptara a las necesidades de una familia irlandesa con tres niños pequeños, pero "con absoluto respeto al tesoro que se tenía entre manos".
La solución que propuso Cánovas Otón fue ganar espacio de tres formas: con una ampliación lateral, con la creación de un semisótano y con la elevación de una planta. Una gran claraboya en el techo marca el espacio ampliado lateralmente en la planta baja.
Con esta reforma integral, la casa ahora tiene cuatro habitaciones, dos salones, dos baños y una amplia cocina vinculada al jardín. Este último es uno de los rincones más acogedor y con más encanto de la casa, como zona de esparcimiento y donde poder disfrutar de la charla y los juegos en los días de sol.
Además, la arquitecta murciana también se ha encargado del diseño de muchos de los muebles de la vivienda, como las literas infantiles, los muebles de los baños y todos los muebles de la cocina. "Disfrutamos trabajando lo doméstico y lo cotidiano. Buscamos la funcionalidad, la belleza de las cosas sencillas y la esencia de lo ya construido", destaca.
Un sueño para ella hacer arquitectura en Londres y, seguro que también, para quien habite esta casa que tuvo como vecino a Edgar Allan Poe.
Para saber más...
