Los concursantes de OT, durante la Gala 9 celebrada en la Academia. Foto: OT.CARTAGENA. Lo intentaron hasta el final pero la virulencia con la que sigue atacando el coronavirus ha obligado a suspender de forma temporal OT 2020. Después de que el murciano Flavio coronara una de sus mejores actuaciones entrando en la terna de favoritos (quedó en tercer lugar), el programa de La1 echa el cierre de forma temporal hasta que se mitigue la pandemia. "Esto no es el final, esto es un punto y aparte. Esto no se acaba aquí, cuando se acabe retomaremos el programa como podamos", afirmó Noemí Galera, directora de la Academia.
El programa se suspende después de que la gala 9 se celebrase en unas condiciones difíciles y se solventara con gran nota. Los concursantes no se tomaron a broma la gala, pese a que no habría expulsados ni nominados, y, vestidos como en cualquier gala, dieron lo mejor de sí mismos presentando los temas que habían trabajado durante la semana. No solo estuvieron a la altura, sino que firmaron algunas de las mejores actuaciones de todo el concurso.
Especialmente significativo fueron dos casos: Flavio y Eva. El murciano, con una canción de Elvis, dio muestras de su control vocal y contentó a los profesores. Y especialmente significativo fue la actuación de la gallega. Cuestionada durante el primer pase de micros, Eva se erigió como una de las ganadoras de la noche. "Creo que es el momento de que demuestres que quieres seguir en este concurso, sin excusas", le había dicho Manu Guix. El profesor quería una reacción de su alumna, y la obtuvo.
La de la concursante gallega era una de las actuaciones más esperadas, porque remite a las esencias del concurso. La dificultad de domar un talento innato pero que necesita trabajo. Su actitud ante el desafío que le lanzó su profesor fue elogiada también por Nina, cantante, actriz y profesora de voz. No es sencillo arrancarle piropos a Nina y Eva lo consiguió.
Fue una noche en la que OT llevó al extremo ese Show must go on (El espectáculo debe continuar) que popularizó Queen. Esa máxima que intentan inculcarles en la Academia a los concursantes. "Aunque estés enfermo, te sientas triste, abatido...El espectador que ha pagado una entrada para verte debe sentir al acabar tu concierto que ha merecido la pena", les han dicho en más de una ocasión los profesores ante las justificaciones por una actuación deficiente. Un ejemplo de que para lograr vivir de la música, el esfuerzo y el trabajo es innegociable. No hay conciertos 'amistosos'. Todos son oficiales, todos cuentan.
Un ejemplo, el de continuar con el espectáculo, el de seguir al servicio de los espectadores, que han seguido una gran mayoría de los programas de entretenimiento. Es el caso de La Resistencia, de David Broncano, o Late Motiv, de Andreu Buenafuente, que adaptaron sus programas para seguir emitiendo sin público.
OT 2020, que había bajado en audiencia pero seguía siendo líder en las redes sociales, el verdadero termómetro de la televisión actual, cierra la Academia de forma temporal. Lo intentaron hasta el final pero el espectáculo tampoco ha resistido a la pandemia. "No es un adiós, es un hasta pronto", ha afirmado la directora Noemí Galera. Su audiencia les espera.
