MURCIA. Sidecars volverá a Murcia el próximo 12 de marzo con su nuevo álbum Ruido de fondo bajo el brazo. La capital de la Región se sitúa entre sus paradas obligatorias en el marco de una gira de teatros, donde el conjunto madrileño llega al Auditorio Víctor Villegas siendo conscientes del 'privilegio' que supone tocar a día de hoy. "La música es medicina para el alma. Para muchas personas será su primer concierto después de mucho tiempo".
La gira de presentación del Ruido de fondo comienza por algunos de los principales teatros y auditorios nacionales. Para Dr. Gerbass, bajista del grupo, "tocar en un teatro significa más silencios, cuidar muy bien las dinámicas y tocar con calma porque la gente está pendiente de la música y las emociones van más a flor de piel". La banda no se ha amedrentado por las limitaciones pandémicas y para la ocasión han aumentado incluso el número de personal. "No somos solo los tres, sino que vamos 19 personas de gira incluyendo dos furgonetas y un camión. Vamos a todo motor".
Ruido de fondo, el nuevo álbum de Sidecars, vio la luz a finales del verano pasado. Un disco donde la base sigue residiendo en las guitarras y donde el grupo muestra cada vez más solidez y comodidad dentro de su estilo, con una marca de identidad en cada tema. "Como en la vida, aprendemos a base de ensayo y error. Hemos visto lo que ha funcionado más en los anteriores discos e intentamos refinar ese sonido cuando volvemos al estudio", contaba Dr. Gerbass. "Con el tiempo hemos podido mejorar el equipo que llevamos y en mi caso como bajista, si grabé el anterior disco con un Jazz Bass convencional, en este lo he hecho con un Jazz Bass de los 70. Son matices y pinceladas que parece que no pero en el cómputo global se notan".
A nivel textual, definen al álbum como "su trabajo más optimista y esperanzador". Un trabajo que como el de muchos otros artistas, se vio afectado por la pandemia. En este caso ha hecho que gran parte de su significado cobre actualmente un doble sentido. Comenzando por su portada, obra de Álvaro Fajardo, donde se ve a una persona enganchada a unos pájaros que tiran y le hacen volar por encima de los tejados, o su single Mundo Imperfecto o incluso el propio título del disco. Pero en todo momento la visión no es derrotista, sino que aportan una mirada de ilusión al futuro y a todo lo que está por venir.
Sidecars viene del prolífico barrio madrileño creador de bandas Alameda de Osuna. El ambiente rockero que recorría sus calles les hace ser discípulos de la guitarra. Se consideran unos románticos que beben de las raíces y de las canciones que nacen de una persona tocando sus seis cuerdas. "Juancho hace los temas con su acústica, los trae al local de ensayo y una vez allí ya le damos forma como banda". Es de esos grupos que nacen de la inquietud de unos amigos de toda la vida por juntarse y ver qué pasa. "La compenetración que tenemos Ruly (batería) y yo llega a tal punto de que a veces decimos cosas al mismo tiempo cuando vamos en la furgoneta", decía entre risas Dr. Gerbass.
El conjunto se encuentra en el mejor momento de su carrera con este quinto álbum de estudio (sexto en total). Esperan terminar la gira en grandes recintos, pero por ahora saben que han de darlo todo en los teatros. El próximo 12 de marzo se subirán a las tablas del Víctor Villegas con todo su equipo alrededor. "Cuando salimos a girar, siempre tomamos como punto de partida el final de la gira anterior, sabiendo que esta vez tendremos que ofrecer un poco más". El camino de Sidecars sigue en ascensión constante.