El Real Murcia es humillado por el Málaga ante 22.916 aficionados en el Enrique Roca 

MURCIA. El Real Murcia fue humillado por el Málaga Club de Fútbol, que le endosó un severo 1-4 ante 22.916 aficionados que se congregaron en el estadio Enrique Roca y eso que el equipo entrenado por Pablo Alfaro, con quien la suma es de sólo dos puntos en tres jornadas tras sustituir a Gustavo Munúa, se adelantó en el minuto 2 con un penalti materializado por Iker Guarrotxena. Con este nuevo tropiezo los murcianistas pasan a ser undécimos en el grupo 2 de la Primera RFEF con 19 puntos en 14 jornadas, a cinco de la zona de promoción de ascenso a LaLiga Hypermotion. 

Respecto a la alineación Andrés López se movió al lateral izquierdo en lugar del sancionado Marc Baró y Marcos Mauro ocupó la posición de central acompañando a Alberto Gónzalez. La principal noticia fue la suplencia de Rodri Ríos y la vuelta de Dani Vega al once.

Con esas varaciones el partido no pudo empezar mejor para el Real Murcia, ya que un balón colgado al área del Málaga tocó en el mano de Nelson Montes y el árbitro decidió pitar penalti. Iker Guarrotxena transformó la pena máxima por la mismísima escuadra y adelantó de esa forma a los suyos. 

La alegría no fue muy duradera: un defectuoso despeje de Sergio Santos provocó un córner que acabaría suponiendo el empate. El propio Santos se despistó un momento y ese instante fue aprovechado por Genaro para rematar a placer desde el punto de penalti. 

Tras la igualada el conjunto boquerón se reactivó y complicó las cosas a los locales, que anímicamente se encontraban bastante alicaídos debido al jarro de agua fría que acababan de recibir. La presión insistente de los blanquiazules ocasionó una pérdida de Dani Vega que Gabilondo pudo convertir en gol pero Alberto González apareció de manera providencial para abortar la ocasión. 

Después de 20 minutos malos el cuadro pimentonero comenzó a rehacerse. Aunque las ocasiones tardaban en llegar, al menos los de Pablo Alfaro calmaron el endiablado ritmo del rival que les estaba condenando. En el minuto 32 Guarrotxena, a pase de Santos, tuvo la mejor oportunidad de los granas en todo el encuentro, penalti al margen. Sin embargo, su cabezazo tocó en un defensa malaguista y el esférico se marchó a córner tras tocar el palo. 

Los visitantes respondieron con una buena jugada elaborada, que Manu Molina culminó con un disparo que a punto de estuvo de colarse en la meta defendida por Manu García. La peor noticia de la primera parte, sin duda fue la lesión de Isi Gómez, quien se marchó en camilla después de una fea caída que afectó a su codo izquierdo. En su lugar entró Tomás Pina.

Durante esos minutos el juego se volvió bastante agresivo y las faltas y las broncas entre ambos equipos eran constantes. 

Pesadilla: así se define lo que significó la segunda parte para el murcianismo. Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra y eso es lo que hizo el Real Murcia nada más regresar de los vestuarios. Un nuevo saque de esquina, botado también por Juan Hernández, fue aprovechado por Murillo para remontar el choque. La fragil defensa grana volvía a hacer aguas. Si bien Pedro Léon y Rodri Ríos fueron el salvavidas al que se intentó agarrar Alfaro, el tanto había descolocado aún más a un Murcia que ni siquiera era capaz de salir con el balón jugado desde atrás. 

La presión del Málaga seguía causando estragos. Entre el minuto 63 y el minuto 66 dos goles terminaron por hundir cualquier atisbo de reacción. Primero Kevin Medina se deshizo como quiso de un señalado Sergio Santos y su centro fue culminado por Dani Lorenzo; y para rematar el castigo, Dani Sánchez colocó un pase hacia Roberto que Alberto González no supo despejar y el rechace cayó al propio atacante, que a placer marcó el 1-4.

Pedro León y Rodri Ríos, a la desesperada, trataron de amenazar en ataque, pero sus intentos siempre obtenían respuesta por parte de los rivales. Ya estaba todo decidido, tanto locales como visitantes lo sabían y el juego fue totalmente intrascendente durante los últimos 25 minutos de encuentro.

Una ida de olla de José Ángel Carrillo terminó de agravar la tarde murcianista puesto que fue expulsado al propiciar una durísima entrada que pudo cazar el tobillo de Murillo, autor del segundo tanto malaguista. Así terminó una nefasta tarde para el Real Murcia, que dejó una imagen tétrica ante casi 23.000 aficionados granas. 

El proyecto de Pablo Alfaro sigue sin funcionar y ya van tres partidos con el aragonés al frente del timón. Para buscar la última victoria del club murciano hay que retrotraerse al 28 de octubre con aquel 1-0 contra el Linares en el Enrique Roca. La semana que viene, el domingo a las cuatro de la tarde, tanto el técnico como el equipo afrontarán un complicado duelo en el campo del Recreativo de Huelva. Todo lo que no sea ganar puede suponer un drama para un conjunto que se aleja cada vez más de la zona de promoción.

Ficha técnica:

Real Murcia, 1: Manu García; Sergio Santos (Álex Zalaya, m.68), Marcos Mauro, Alberto González, Andrés López; Imanol Alonso, Isi Gómez (Tomás Pina, m.45), Arturo Molina (Rodri Ríos, m.58), Dani Vega (Pedro León, m.58); Iker Guarrotxena y José Ángel Carrillo.

Málaga Club de Fútbol, 4: Alfonso Herrero; Jokin Gabilondo, Nelson Monte (Galilea, m.46), Murillo, Dani Sánchez; Genaro, Manu Molina, Juan Hernández (Larrubia, m.67), Dani Lorenzo (Antoñito Cordero, m.81), Kevin, Víctor García; y Roberto (Dioni, m.67).

Goles: 1-0, M.2: Iker Guarrotxena, de penalti. 1-1, M.9: Genaro. 1-2 , M.47: Murillo. 1-3, M.62: Dani Lorenzo. 1-4, M.65: Roberto.

Árbitro: Roberto Gonzalo Sánchez, del comité extremeño. Mostró la tarjeta amarilla a los locales Marcos Mauro, Iker Guarrotxenaa, Dani Vega y Álex Zalaya y la roja a José Ángel Carrillo, que fue expulsado en el minuto 91, y la amarilla al visitante Genaro.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada de la Liga en el grupo 2 de la Primera RFEF de fútbol que se disputó en el estadio Enrique Roca de Murcia ante 22.916 espectadores, medio millar de ellos desplazados desde Málaga.