CARTAGENA. Los socios del Real Club de Regatas de Cartagena contarán con una nueva junta directiva el próximo 12 de mayo, tal y como se acordó este pasado domingo durante las juntas ordinaria y extraordinarias celebradas en la sede de dicho club. La dimisión en bloque, el pasado mes de febrero, de los actuales dirigentes ha generado una crisis institucional que espera ser solventada una vez arrancada la primavera. No obstante, tampoco hubo decisión respecto a quién ha de regir el club hasta entonces, por lo que la determinación de una junta gestora quedó en el aire.
Pero, además de la convocatoria de elecciones, la junta directiva dimitida presentaba el balance de cuentas de 2023 y, ante la sorpresa de los dirigentes, los socios asistentes decidieron echarlo para atrás, con un resultado de 56 votos en contra, 30 votos a favor y 17 abstenciones, un hecho insólito en un club con más de cien años de historia y que hasta el momento no había conocido algo así. Las mismas, según explicaban desde la directiva a sus socios, son las primeras en los últimos cinco años que tienen un resultado positivo + 47.743 euros, unos fondos propios de +309.283 euros y un total activo de +436.866 euros. "Tienen una opinión limpia del auditor y que representan la imagen fiel del RCRC al 31.12.2023", explicaban posteriormente desde la directiva en una carta enviada a los socios, y subrayaban que el año anterior arrojaron unas pérdidas de -55.040 euros. Añadían, en dicha carta, que "el hecho de que la Asamblea haya rechazado las cuentas anuales por motivos no justificados podría tener consecuencias, entre otros, en la tramitación de las concesiones a otorgar por parte de la APC".
Los dirigentes dimitidos mostraron su perplejidad ante el resultado, más aun después de que "ninguno de los intervinientes ha demostrado que las cuentas anuales adolecieran de un incumplimiento normativo significativo ni que contuviesen un error manifiesto, cuantificable y material. Ningún socio ha pedido una modificación material y sustentada de ninguna de las partidas de las cuentas anuales ni de la información ahí contenidas ni ha condicionado su voto a que se realicen dichos cambios. Por lo tanto, no ha habido ninguna aportación ni cuantificada ni material que pudieran haber contribuido, en su caso, a mejorar la imagen fiel de las cuentas anuales".
Así pues, ante este panorama habrá que esperar a que la nueva junta directiva que salga elegida el próximo mes de mayo trate de aclarar las dudas de los socios acerca de esta situación saque de este atolladero en el que se ve inmerso este Real Club de Regatas.
Desde que llegara la nueva directiva, hace ahora dos años, se han sucedido las denuncias de algunos socios por la gestión de la actual, además de otras procedentes de algunos de sus trabajadores. Gabriel López, presidente que acaba de dimitir, llegó al club con la idea de sanear las cuentas, mantener la gestión de la marina y del edificio en el que se ubica el RCR de Cartagena, pero lo que se ha encontrado en una parte de los socios ha sido disconformidad en sus decisiones, mientras que en parte de su plantilla han acaecido problemas laborales, bajas, renuncias y denuncias.