CARTAGENA. Después de dos meses con balance negativo, el Puerto de Cartagena ha vuelto a retomar el pulso a sus movimientos de mercancías, gracias un repunte de un 1,1% respecto al mismo mes de marzo de 2020. La subida se puede apreciar especialmente en graneles líquidos, con un 4,45 por ciento, tras dos meses de bajada con consecuencia de efectos coyunturales -explican desde la Autoridad Portuaria de Cartagena- que estuvieron marcados, añaden, por los efectos de la pandemia donde hubo acopio de petróleo, principal tráfico de Cartagena, por su bajada de precio y que, debido a las restricciones de movilidad, no se le ha dado salida.
En graneles sólidos el descenso respecto al mismo mes de marzo de 2020 ha sido de un 8,35%. Las causas se deben al descenso en la importancia de cereal en un 41 por ciento, provocada por la buena cosecha que se produjo el año pasado en España y que ha reducido el volumen de importaciones previstas para la campaña 20-21.
Pero los datos también nos indican que "seguimos crecimiento en el tráfico de pienso y forrajes (25,44 por ciento), en potasas (237,35 por ciento), madera y corcho (234,40 por ciento), habas y harina (36,40 por ciento), chatarra (642,97 por ciento) donde vamos de la mano de empresas de la región para la exportación a países como Portugal y Turquía", explicaba Yolanda Muñoz, presidenta del Puerto. Nuevos tráficos que empiezan a consolidarse en Cartagena.
En cuanto al tráfico de contenedores, está sufriendo las restricciones y el aumento de precios de los fletes provocados por la covid y por la falta de equipos. "Esta es una cuestión global que está afectando al tráfico marítimo internacional, a la que debemos sumar la necesidad de una nueva terminal que haga más competitivo al Puerto", teniendo en cuenta "nuestra situación geográfica por donde pasan el 70 por ciento del tráfico marítimo", apostilla Muñoz.
"Hay buenas perspectivas para el puerto de Cartagena, nuevos tráficos que van a llegar y que nos harán crecer y recuperar cifras previas al inicio de la pandemia", indica. Por eso, Muñoz recuerda que es importante tener en cuenta que "vivimos una situación diferente a principios de 2020, enero y febrero, donde la pandemia aún no había llegado. Cartagena como el primer puerto importador del país se ve muy influenciado por los cambios en el comercio exterior, concretamente en los graneles líquidos y sólidos".
