MURCIA. Ya es oficial. El Puente de los Peligros de Murcia, también conocido popularmente como Puente Viejo, se reabre este viernes, según ha anunciado la vicealcaldesa de Murcia, Rebeca Pérez. El Gobierno local adopta así una de sus primeras decisiones más simbólicas al permitir de nuevo el paso a los vehículos, en contra de los propósitos de la anterior Corporación, presidida por el PSOE, que abogaba por cerrarlo y dejarlo sólo para autobuses, bicicletas y vehículos de movilidad personal.
Los técnicos ultiman esta mañana los trabajos, adecuando el entorno y la señalización de obras, explicó la edil Pérez. La decisión, explican fuentes municipales, obedece a los criterios trasladados por la dirección de obra y los técnicos municipales, que han dado el visto bueno a la medida, "atendiendo, a su vez, a los informes existentes al respecto, elaborados por los servicios de Transportes y Tráfico".
El nuevo Equipo de Gobierno se había marcado un periodo aproximado de quince días para iniciar la primera fase de reapertura. Apenas dos días después del plazo, el Ayuntamiento ya está en condición de poder reabrir el histórico puente, que une la Gran Vía de Murcia con el barrio de El Carmen. Los técnicos consultados por el Consistorio "apreciaron que la apertura al tráfico del Puente Viejo otorgaría mayor fluidez a la circulación en la zona, rebajando los atascos y consiguiendo, así, que se reduzcan las emisiones contaminantes".
La noticia de su reapertura desencadenó una protesta de centenares de vecinos en el Puente Viejo en contra de la decisión, apoyados por una veintena de colectivos. Según el plan de movilidad previsto por la anterior Corporación, este puente sólo iba a permitir el paso a autobuses, bicicletas y vehículos de movilidad personal (patinetes o motos eléctricas). Fue a mediados de mayo, días antes de las elecciones municipales del 28M, cuando el Ayuntamiento cerró al tráfico para vehículos particulares. "Hoy se manifiestan unos donde antes, y durante mucho tiempo, se manifestaron otros", reaccionó el alcalde José Ballesta ante la concentración de los vecinos.
Recientemente el edil de Movilidad, José Francisco Muñoz, adujo este miércoles que no es una medida "revanchista" ni "caprichosa". "Buscamos eliminar el estrés que sufre la ciudad por las obras. Los expertos con los que hemos reunido nos manifestaron que la reapertura es incluso recomendable por motivos ambientales", alegó, apostillando que quieren "permeabilizar el barrio y volver la normalidad".
Hay que recordar que, según el plan de Ballesta, la primera fase, que comprende desde el Puente Viejo hasta Canalejas, persigue suprimir "la actual barrera de acceso al barrio y contribuir a permeabilizar el entorno, favoreciendo la vertebración territorial y fomentando la dinamización económica de la zona"
La segunda fase de los trabajos previstos conlleva el análisis y estudio de la apertura al tráfico en la Alameda de Colón. Además, las actuaciones previstas también implicarán la suspensión parcial de las obras de movilidad en las calles afectadas, una medida que se ejecutará dentro del marco legal existente.
Desde el Ayuntamiento explican que el proyecto inicial para la implantación de líneas BTR "ya indicaba la necesidad de mantener abierto al tráfico el Puente Viejo". Esta circunstancia, agregan, "también se debe mantener para garantizar la futura ampliación del tranvía hasta el Barrio del Carmen" .
