El primer hotel cápsula 'nómada' del mundo lo han hecho unos murcianos y busca colonizar el planeta  

MURCIA. Una misteriosa cápsula ha aterrizado en un paraje desértico para mimetizarse con el entorno. Se alimenta energéticamente del sol, produce su propia agua, extrayéndola de la humedad del aire, y funciona mediante inteligencia artificial. En su interior, hay lujo y todo tipo de comodidades. No estamos hablando del planeta Arrakis de Dune, ni de 2001, una odisea en el espacio, ni de un futuro por llegar. Se trata del primer hotel cápsula 100% sostenible del mundo, que permite dormir entre paredes de cristal en pleno desierto. Y, sí, seguimos en el año 2021 y en un planeta llamado Tierra que se recupera de una pandemia mundial, concretamente en el geoparque ubicado en Gorafe (Granada), que cuenta con uno de los mejores cielos estrellados de Europa. El 'artefacto' en cuestión se llama District Hive y es la prueba piloto de un concepto hotelero revolucionario llevado a cabo por los murcianos Moho Arquitectos y Cartonlab, con vocación de extenderse por los lugares más recónditos e impactantes del planeta.

Dicen sus creadores que "este reto de diseño arquitectónico es una de las aventuras más estimulantes en las que nos hemos involucrado", siendo el primer destino elegido para su ubicación "un lugar tan impresionante", como es Gorafe, "ideal para recargar energía e integrarse en el entorno sin renunciar a la comodidad y a la tecnología". Este primer prototipo está concebido como el primero de la llamada 'Colonia Podtel', "un concepto innovador de alojamientos de lujo autónomos de alta gama, que estarán esparcidos por diferentes puntos del mundo, todos ellos recónditos y con las vistas más espectaculares.

Los de Moho y Cartonlab tienen claro que "la mejor reducción de la huella ambiental es no llegar a generarla". Es por ello, que han diseñado District Hive como "un pequeño hogar autosuficiente, que no requiere estar conectado a ningún servicio público de suministro, aunque cuenta con todas las comodidades". Así, el sol es su fuente de energía, con una autonomía de hasta 4 días en condiciones de nubes y mal tiempo. Además, "el agua, fresca y limpia" la produce el propio hotel, gracias a un sistema que la extrae de la humedad del aire. Una vez utilizada, las aguas grises resultantes se tratan y se emplean para el riego de la zona exterior. Los residuos orgánicos (aguas negras) también reciben un tratamiento, en este caso se convierten en cenizas.

District Hive es un pequeño módulo de 35m2 dividido en varios espacios: un cuarto de baño, una cocina-estar-comedor, un dormitorio (una cama doble y dos individuales ocultas), armarios modulares multifuncionales y estanterías, y un pequeño y necesario cuarto de instalaciones donde se concentran todos los equipos técnicos. También con una terraza abierta con tumbonas para poder observar las estrellas. Y es que toda la cápsula hotel está orientada a fusionarse con el entorno, convirtiendo la estancia en una experiencia inmersiva en la naturaleza.

En esta visión futurista y revolucionaria del concepto de hotel no podía faltar la inteligencia artificial, por lo que cada módulo es completamente autónomo, equipado y controlado por una APP del teléfono móvil. Así se controla la entrada, la iluminación, la temperatura, el sonido, la televisión, el catering, la gestión energética y la seguridad a través de cámaras.

Como en todos los proyectos de estos murcianos, se sigue la filosofía de que primero se construye en Murcia y luego se traslada a su destino, aunque en este caso tiene unas particularidades: inicialmente, la estructura metálica acristalada se transporta hasta el lugar en el que hay que dotarla de todas las comodidades; una vez listo, se carga de nuevo el módulo en un trailer rumbo a la ubicación elegida. Irá ya dotado de mobiliario, electrodomésticos, saneamientos e incluso menaje. Al llegar a su destino, solo habrá que colocarlo en un terreno previamente nivelado. No tiene cimentación ni requiere de ningún tipo de canalización, ni tuberías, ni saneamiento. 

El sistema de apoyo cuenta con 6 patas que se posan sobre el terreno como si fuera una nave espacial... dispuesta a colonizar nuevos destinos.