CARTAGENA. La contratación del equipamiento básico para las piscinas del Palacio de los Deportes supone el penúltimo escalón para que esta instalación se abra de forma definitiva a partir del próximo mes de septiembre. Desde que se inaugurara, aunque de forma parcial, parte del recinto deportivo en 2017, las piscinas del complejo no se han puesto en funcionamiento, a pesar de ser uno de los espacios ‘estrella’ de dicho Palacio de los Deportes tan anunciado en el tiempo como salpicado de obstáculos.
Uno de los motivos alegados por los diferentes equipos de Gobierno que han pasado por el Ayuntamiento de Cartagena para que la piscina siga sin ponerse en marcha, resultó que el coste para ponerla en funcionamiento era muy elevado. Igualmente, el mal aislamiento fue uno de los grandes escollos para abrir la piscina climatizada. Está ubicada junto a una de las pistas y se encontraban separadas con un panel de plástico, por lo que el vapor de cloro altamente corrosivo se expandía por todo el recinto del Palacio. Se han llevado a cabo varias pruebas, entre ellas el sistema de depuración, cuyo resultado ha sido positivo, por lo que este asunto, afirman desde la concejalía, está solucionado.
En cuanto al coste económico de las piscinas, la concejalía de Deportes sacaba meses atrás el contrato -que se adjudicó Unión Fenosa Gas- para poder suministrar de gas a la piscina -junto a otras instalaciones como Pabellón Central, campo de fútbol Ciudad Jardín y pabellón Polígono Cabezo Beaza- durante todo el año por un importe de 240.000 euros.
Por último, el Ayuntamiento de Cartagena ha sacado este mismo mes de julio a contratación el suministro por lotes para el equipamiento básico para las piscinas (la de 25 metros, una de bebés y la de los mayores): material docente, mobiliario y análisis, tratamiento y limpieza del agua, que supone una inversión de cerca de 90.000 euros.
A falta de la adjudicación, pero encarrilada tanto ésta como el suministro de gas, ahora se recure a la contratación de diez monitores (existe una bolsa de trabajadores tras una oferta pública anterior) para cubrir todas las franjas horarias de mañana y tarde, y que todo esté listo para la apertura el próximo mes de septiembre.
Otro de los grandes asuntos que ha dilatado en parte este interminable proceso era la búsqueda de una fórmula lo menos costosa posible para abrir la instalación. Finalmente no será por concesión administrativa, sino es la propia concejalía de Deportes quien la gestionará, en unas circunstancias similares a las de las piscinas de La Aljorra y Pozo Estrecho.
Explican desde la propia concejalía que, a falta de conocer los números que genera la propia instalación (gas, gasto de personal, usuarios, etc…), era más complicada ofrecerla a empresas que hubieran mostrado algún tipo de interés. "Es la forma más fácil de ponerla en marcha, pero también la más costosa para el Ayuntamiento", decía el concejal de Deportes. "Creo que es una gran instalación la que se va a poner al servicio de los ciudadanos y no todos los municipios de nuestro tamaño pueden decir que tienen cinco piscinas públicas", añade Diego Ortega.
Las preinscripciones para las diferentes actividades promovidas está prevista que se abran durante el mes de agosto, aunque hasta que no se firmen los diferentes contratos de suministro de material no se tendrá la fecha exacta de estreno y, por tanto, todo es susceptible de sufrir ciertos retrasos.
Por otro lado, las piscinas de Wssel de Guimbarda como la de la Urbanización Mediterráneo abrirán en septiembre siempre que no haya restricciones sanitarias que impidan el acceso a los vestuarios y duchas. Llevan cerradas desde la segunda ola -a finales de 2020-, cuando se decretó una suspensión parcial de las actividades.