Fotos: RM
MURCIA. El Real Murcia, inofensivo en Melilla ante el penúltimo clasificado del grupo 2 de la Primera RFEF, no pasó del empate a cero y perdió a Imanol Alonso con una grave lesión, la rotura del peroné de la pierna derecha, quedando más o menos claro que el objetivo está más puesto en lograr la permanencia que en acceder a la promoción de ascenso a LaLiga Hypermotion.
Los granas, que jugaron con uno menos desde el minuto 63 por la expulsión de Víctor Rofino, están a 11 puntos del quinto, que marca la línea de los que pelearán por subir, y siete por encima del decimosexto la zona de descenso a la Segunda RFEF.
Los granas, hoy de dorado, llegaban al encuentro necesitados tras tres jornadas sin conocer el triunfo, que ya son cuatro, y su técnico presentó varias novedades en el once. Pablo Alfaro apostó por los veteranos con Marcos Mauro Tomás Pina y Rodri Ríos en lugar de Alberto González, Álex Rubio y el lesionado José Ángel Carrillo.
Enfrente el equipo entrenado por Juan Sabas, penúltimo pero habiendo ganado sus dos últimos partidos y que buscaba seguir con su progresión.
El inicio no tuvo un dominador claro aunque sí una buena oportunidad para los locales. Manu García intervino a tiro de Dani Martín para evitar el 1-0 en el minuto 8.
Poco después se produjo la muy mala noticia de la lesión de Imanol Alonso, quien abandonó el campo en camilla y su puesto lo ocupó Isi Gómez. Después el club informó de que el centrocampista ilicitano tiene roto el peroné de la pierna derecha.
Antes del descanso lo intentó el propio Isi Gómez pero el balón, tras tocar en un rival, salió fuera en la que fue la mejor ocasión murcianista en toda la matinal.
En el intermedio hubo cambios sorprendentes pues Gianni Cassaro suplió a Manu García en la portería por molestias de quien no saltó al campo en la segunda parte y el canterano Mariano Carmona ocupó el puesto del veterano Rodri Ríos.
Las defensas siguieron controlando a los ataques aunque el mayor afán ofensivo del Melilla le hizo generar algo de peligro por mediación de Dani García y Siddiki.
La situación se complicó aún más para los de la capital del Segura con la segunda tarjeta amarilla que vio Víctor Rofino, con la que el Murcia se quedó en inferioridad en el minuto 63. Desde entonces y hasta el final todo fue defenderse por parte de un equipo que nunca dio la sensación real de peligro en el área contraria y con el que debutó el ghanés Divine Yeboah, joven canterano de 19 años que entró en el campo en lugar de Pedro León en el minuto 82.
El 0-0 no se movería y el Murcia no remonta con Pablo Alfaro, pues son ocho los partidos que dirigió el técnico zaragozano con los murcianistas y sólo llegó un triunfo, con cuatro empates y tres derrotas en los otros siete desde que sustituyó al uruguayo Gustavo Munúa.
Ficha técnica:
Unión Deportiva Melilla, 0: Montoya; David Hernández, Moi Rodríguez, Yuste, Dani Martín; José Antonio González, David Suárez, Bandaogo (Cotán, m.35); Siddiki (Migue García, m.71), Dani García (Pablo Hernández, m.71) y José Enrique (Mamor Niang, m.64).
Real Murcia, 0: Manu García (Gianni Cassaro, m.46); José Ruiz, Marcos Mauro, Rofino, Marc Baró; Pablo Larrea (Alberto González, m.66), Imanol Alonso (Isi Gómez, m.24), Tomás Pina; Carlos Rojas, Pedro León (Divine, m.82) y Rodri Ríos (Mariano Carmona, m.46).
Árbitro: Juan Antonio Manrique Antequera, del comité andaluz. Mostró la tarjeta amarilla a los locales José Antonio González, Dani García y Pablo Hernández y a los visitantes Pablo Larrea y dos a Rofino, quien fue expulsado en el minuto 63.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimonovena jornada de la Liga en el grupo 2 de la Primera RFEF que se disputó en el estadio Álvarez Claro de Melilla ante unos 2.000 espectadores.
