Fotos: Huermur
MURCIA. La asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) solicitó la inclusión en la Lista Roja de dos nuevos elementos del patrimonio histórico y cultural de la Huerta de Murcia que están en serio riesgo de peligro y degradación, y que finalmente han sido incluidos en esta lista que no para de crecer. Se trata del singular Molino de las Cuatro Ruedas o de Funes sobre la acequia mayor de Aljufía, datado en el siglo XIX, y del Conjunto arquitectónico de la Torre del Fraile del siglo XVII.
Sobre el Molino de las Cuatro Ruedas o de Funes, Huermur señala que se trata de un bien que está catalogado en el Plan General, e incluido en la incoación como Bien de Interés Cultural BIC de las dos acequias mayores de la huerta. El propio molino, así como sus construcciones anexas, presentan un estado de conservación pésimo, pues se pueden apreciar derrumbes, desprendimientos de las fachadas y paramentos de las edificaciones, así como acumulación de basuras, escombros y maleza en abundante cantidad. La Casa Roja, anexa al molino, presenta también un estado de inminente derrumbe total, ante la falta de soluciones de las administraciones públicas y de sus propietarios.
El Molino de Funes era uno de los 36 molinos que existían en la Huerta de Murcia a principios de siglo, siendo a día de hoy uno de los pocos de este tipo que quedan en pie. Todo aparece recogido en el libro “Memoria sobre la población y los riegos de la huerta de Murcia”, escrito en 1835 por Rafael de Mancha, y donde se describe que empleaba las aguas de la acequia mayor Aljufía para mover sus piedras y así poder moler el grano. En sus inmediaciones se encuentran dos puentes sobre la misma acequia Aljufía, así como la Casa del Molino de Funes o Casa Roja.
En referencia al Conjunto arquitectónico de la Torre del Fraile se trata de un singular conjunto patrimonial, que según apuntan los expertos dataría del siglo XVII, y que forma parte de la tipología tradicional de las casas torre de la huerta de Murcia.
El conjunto de edificaciones de la Torre del Fraile en el Puntal se ubica entre las acequias de Churra la Nueva y Churra la Vieja, cercano al molino Alfatego y la Senda de Granada, lo que indica que estamos ante una zona de gran importancia estratégica en cuestión de comunicaciones ya que está en la conexión con los caminos reales de Madrid, Andalucía y Levante. Esta zona constituyó durante siglos el eje principal de comunicaciones de la comarca y es, sin duda, una reliquia de la red viaria más antigua.
La cronología de este singular bien coincidirá con el crecimiento económico que se produce en el entorno de Espinardo a partir del siglo XVI, cuando se amplían las tierras de cultivo ganadas al secano con la apertura de las acequias de Alfatego, Churra La Vieja y Churra la Nueva en 1545. Contexto que favorece el desarrollo de explotaciones agrícolas como las casas torre desde el siglo XVII.
El estado actual de este bien del patrimonio histórico presenta un preocupante estado de conservación y una cantidad ingente de derrumbes y desprendimientos, lo que ha motivado su inclusión en la Lista Roja, siendo la principal preocupación la estabilidad de los muros del inmueble.
Huermur señala que desde hace demasiado tiempo la Consejería de Cultura tiene encima de la mesa las denuncias de la entidad conservacionista por el mal estado de conservación de estos dos elementos del patrimonio, pues ambos están protegidos al amparo de la Ley de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia. En las denuncias se instan medidas urgentes para evitar la ruina de los inmuebles, así como el inicio de los expedientes sancionadores que pudieran proceder para depurar presuntas responsabilidades, pero a fecha actual la Dirección General de Patrimonio Cultural no ha movido un solo dedo ni ha notificado avance alguno.
En el mismo sentido, Huermur critica que el Ayuntamiento de Murcia esté "mirándose el ombligo" sin instar de forma eficaz soluciones ante esta situación, pese a tener plenas competencias por ejemplo en el caso del Molino de Funes y sus construcciones anexas, pues está catalogado también en el PGOU de Murcia. "No sabemos a qué se dedica el concejal de Urbanismo al frente de la concejalía, pues no se ven avances sobre la protección de estos bienes", señalan.
Por último, se ha pronunciado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que: "Esperamos que la inclusión de estos dos bienes del patrimonio de nuestra huerta de Murcia en la Lista Roja del patrimonio en peligro sirva para que la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Murcia se pongan a trabajar para cumplir y hacer cumplir la Ley de Patrimonio, y se pongan en valor estos elementos de nuestro legado cultural".
