El murciano Carlos Alcaraz, quien a sus 17 años es ya un reclamo en la ATP, ha sido invitado a participar en los cuadros finales de torneos Master 1.000 como Miami y Madrid y Master 500 como Acapulco y Barcelona, el último para el que ha recibido una wild card y en el que coincidirá con Rafa Nadal, el griego Stefanos Tsitsipas y el argentino Diego Schwartzman, entre otros grandes tenistas
MURCIA. Es el invitado de todas las fiestas guapas, esas en las que se luce palmito y no falta el mejor champán ni canapés de caviar. Se podría decir así, pero trasladado al mundo del tenis. Carlos Alcaraz Garfia, quien todavía es menor de edad -cumplirá los 18 años el 5 de mayo- se ha habituado a asistir a los mejores saraos de la ATP y los organizadores de los torneos más destacados quieren contar con el murciano en sus cuadros finales.
La última invitación -wild card- que ha recibido el pupilo de Juan Carlos Ferrero es la que le permitirá disputar el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, un torneo de categoría Master 500.
El Real Club de Tenis Barcelona 1899, club al que Alcaraz ha representado en Campeonatos de España y que organiza esta cita antes conocida simplemente como el Godó cuenta con el tenista de El Palmar, quien ya debutó en esta competición en 2019, cuando apenas tenía 15 años, pero entonces partiendo desde la fase previa, en la que cayó en su estreno ante el portugués Pedro Sousa en tres sets por 7-6, 3-6 y 1-6.
Ahora coincidirá con jugadores top ten como el también español Rafa Nadal, actualmente el número 3 de la ATP y ganador en la Ciudad Condal nada menos que en 11 ocasiones; el griego Stefanos Tsitsipas, quinto jugador del mundo, y el argentino Diego Schwartzman, que es el noveno.
Después de cancelarse el año pasado por primera vez en su historia por culpa del coronavirus, este torneo celebrará su edición número 68 con por ahora 11 jugadores que están situados entre los 20 mejores del mundo y la de Alcaraz es la primera invitación cursada para este Barcelona Open, que se disputará del 17 al 25 de abril en unas pistas que conoce bien al haber entrenado allí antes de recalar en la Equilite JC Ferrero Sport Academy de Villena.
El murciano, quien actualmente es el jugador número 132 del mundo, ha estado esta semana en Estados Unidos, disputando un Master 1.000 como el Miami Open, igualmente con wild card y en cuya primera ronda perdió por 4-6, 6-2 y 5-7 frente al finlandés Emil Ruusuvuori.
Igualmente hace unos días fue llamado para ser parte del cuadro principal del Mutua Madrid Open, otro Master 1.000 a celebrar del 30 de abril al 9 de mayo.
Además, hace diez días estuvo en el Abierto Mexicano Telcel, un Master 500 disputado en Acapulco, con otra tarjeta de cortesía y ya no extraña ver a "La Roca" en citas de este nivel.
Kyrgios ha dicho esta semana que Alcaraz es "muy aburrido". Seguramente Carlos no estaría en una fiesta organizada por el australiano, que, viendo el comportamiento del personaje, sería una fiesta gamberra. A él le van más las fiestas con clase, como a las que acude tras ponerle quienes las organizan la alfombra que él se está ganando
Ya en 2020, justo antes de que se declarase la pandemia, fue invitado a participar en las fases previas de los Master 1.000 de Indian Wells y Miami, pero entonces no pudo estrenarse en torneos de esa categoría, que sólo está por detrás de los Grand Slam, por cancelarse ante la expansión de la covid.
Hoy, doce meses después, las previas parecen haber quedado atrás, así como los torneos menores, y la exigencia en la pista ha crecido exponencialmente.
Así se entiende que Alcaraz haya perdido cinco de sus seis últimos encuentros, aunque en todos ellos dando la talla frente a rivales que son la élite del tenis mundial como el alemán Alexander Zverev, séptimo de la ATP, y otros que están en el top 100 como el sueco Mikael Ymer (95) y el propio Ruusuvuori (83).
El palmareño, que en este 2021 ya se ha estrenado en un Grand Slam, ganando al neerlandés Botic Van de Zandschulp en su estreno en el Abierto de Australia (6-1, 6-4 y 6-4 en Melbourne), sigue siendo un reclamo por lo que hace en la pista y eso por mucho que a algunos, como el controvertido tenista australiano Nick Kyrgios, les pueda llegar a molestar.
El de Camberra ha manifestado esta semana que el juego de Alcaraz es "muy aburrido, tanto como el infierno" y es su opinión.
Seguramente Carlos no estaría en una fiesta organizada por Nick, que, viendo el comportamiento del personaje, sería una fiesta gamberra. A Alcaraz le van más las fiestas con clase, como a las que acude tras ponerle quienes las organizan la alfombra que él se está ganando.