CARTAGENA. Los reyes Felipe VI, Juan Carlos I, presidentes de Gobierno y ministros han conocido de primera mano el hotel Los Habaneros situado en una de las principales entradas de la ciudad, la calle San Diego. Empresarios y artistas como Rocío Jurado, Raphael, Julio Iglesias o premios Nobel como Vargas Llosa y Camilo José Cela han sido recibidos en sus dormitorios.
El hotel Los Habaneros, que se inauguraba a finales del siglo XIX, pretende recuperar el resplandor que ha ido perdiendo con el paso del tiempo, de ahí que sus gestores hayan decidido rehabilitar su espectacular fachada, que se puede ver desde la Estación de Tren y que se convierte en la mejor bienvenida para el visitante o turista de la ciudad. La localización del hotel es uno de los aspectos que más personalidad le da, junto a la muralla de Carlos III, Puertas de San José y frente a Muralla Púnica.
El edificio tiene un grado 3 de protección ambiental, afectado por el entorno de protección de BIC, y su última remodelación de este edificio se produjo en 2007, pero no fue todo lo bien que debería, por lo que los dueños han apostado por recuperarla, acometer obras que ayuden a dejarla en estado original, pintar la fachada y los forjados, que son los elementos más característicos de su gran portada.
"Es uno de los grandes edificios que tiene Cartagena y no podemos más que tratar de cuidarlo al máximo", explica el gerente del hotel, Bartolomé Vera, quien añade que es "la primera imagen que perciben los que nos visitan a la ciudad, la puerta de entrada a una de las vías que ha sido más importantes en Cartagena, la calle San Diego, por lo que no podemos más que tratar de darle la importancia que se merece el hotel", añade.
Hace tan solo unos días conseguían la licencia de obras para iniciar la recuperación, que será inminente y no llevará más de unas semanas, pero que consideran básica para un momento clave en la recuperación turística de Cartagena. Gran parte de las molduras estaban estropeadas con el paso del tiempo, por lo que deben ser restituidas, pero no se puede variar ni una sola pieza de su imagen original. "Es muy necesaria una rehabilitación e impermeabilización para que aguante con la lluvia", añade Vera.
El origen del Hotel Los Habaneros, tal y como indica la propia página del establecimiento hotelero, se remonta a la época de apogeo de la minería en la Sierra de Cartagena – La Unión entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Los hermanos Justo y Antonio Carpio Córdoba regresaron a España después de hacer cierta fortuna en Cuba. Y pensando que esta localización junto a las antiguas Puertas de San José a la salida de Cartagena hacia la ciudad unionense sería un buen lugar para establecer la Posada Los Habaneros, por sus recuerdos de la capital cubana.
Inicialmente el cuerpo del hotel estaba constituido por los tres balcones centrales. Luego, tras la Guerra Civil, sufrió una ampliación con otros tres balcones, los más cercanos a la Puerta de San José. En 2007, tras pasar de manos la propiedad, se llevó a cabo una nueva ampliación, en este caso más pegado a la calle San Diego, por lo que el establecimiento tiene a día de hoy 73 habitaciones.
Durante casi un siglo, fue el establecimiento elegido por muchos recién casados de la comarca para pasar la noche de bodas, lo que se solía denominar como los que se 'llevaban a la novia'. Durante la Guerra Civil fue vendido a la familia Cerdán, oriunda de Torre Pacheco, por 50.000 pesetas. Ya en 1960 lo compraron Gregorio Morales y su esposa Ramona Solano, que tenían una carnicería en la calle de San Diego. Ramona, que fallecía hace dos años, logró convertir el restaurante en un referente de la década de los ochenta y los noventa y el hotel cuna del turismo en la ciudad que perdura hasta el día de hoy.
En enero de 1961, con 20 habitaciones sufrió una remodelación. En 1980 se hacía cargo de la propiedad el hijo de Gregorio, Francisco Morales, que fue quien tras distintas ampliaciones consiguió convertirlo de un hostal a un hotel de tres estrellas. Como Hospedería Morales no fue aceptado por la población, que seguía refiriéndose al él como de Los Habaneros, nombre que finalmente se afianzó y ha quedado hasta nuestros días. En las siguientes décadas se llevarían a cabo diversas reformas y ampliaciones hasta que el hotel alcanza la categoría de tres estrellas en febrero de 2006.