CARTAGENA. El incendio de Villas Caravaning del domingo 3 de octubre va a ser difícil de olvidar por algunas familias. Cerca de 20 personas tuvieron que ser desalojadas de sus parcelas a causa del incendio. Fueron 19 las parcelas calcinadas a causa de un incendio que, aunque todavía se desconocen las causas de este, ha dejado a muchas familias sin nada.
“Dentro de lo que ha sido el incendio estamos bien. Todavía intentando recopilar documentos. Aunque pasado el trauma del domingo. Fue un poco de película todo. Algunas familias lo han perdido todo”, afirma resignado Juan García, presidente de la Asociación de Vecinos del Villas Caravaning. “Un matrimonio que estaba cerca de donde se produjo el incendio fue avisado por otro vecino, que les golpea en la puerta al ver el humo”, cuenta García sobre como fueron los primeros instantes de ese domingo maldito.
Todo ocurrió de repente, relata García, porque “yo había pasado antes por la zona sin apreciar nada. Me avisaron por teléfono y me presento por si se podía ayudar en algo. Pero rápidamente nos apartaron. La Policía Local estaba ya allí cuando llego yo. Estamos a la espera de que la Guardia Civil emita el informe para determinar que fue la causa del incendio”, señala García. Y es que este informe es importante para que los seguros puedan pagar las indemnizaciones pertinentes. “Hay una pareja que ha perdido su residencia habitual. Dejaron Madrid para pasar su jubilación en el camping y ahora lo han perdido todo”, cuenta con pesar García. Aunque todo invitaría a la lógica de que fueran indemnizados con una cantidad suficiente para levantar de nuevo su parcela, este tipo de procesos suelen ser tediosos y dilatados en el tiempo. “De momento están en unos bungalows que les ofreció la dirección de camping. Un gran gesto por su parte”, reconoce García.
Entre las quejas para haber atajado antes el incendio, García muestra su incredulidad ante la falta de efectivos de bomberos en la zona. “Los bomberos tardaron casi una hora en llegar. Además, se les agotó el agua y tuvieron que ir a un comercio cercano donde se pudieron reabastecer. Que el Parque de Bomberos de La Manga cierre tras el verano es algo que no entendemos. Si hubieran llegado antes podrían haber evitado que se quemaran tantas parcelas”, afirma. Tras la tormenta, los vecinos esperan que escampe pronto.
