MURCIA. Han tenido que pasar dos años para que la Sardina vuelva a arder y se inicie la cuenta atrás para que llegue el siguiente año. El Entierro de la Sardina pone el punto y final a unas Fiestas que regresaban tras ser suspendidas por la pandemia, pero que lo han hecho más fuerte que nunca.
Alrededor de un millón de personas se congregaron en la ciudad para disfrutar de esta gran cabalgata, en la que participaron 23 carrozas y más de 2.000 personas. Los grupos sardineros repartieron tres millones de juguetes (400.000 balones) en el gran desfile que se iniciaba en la Avenida San Juan de la Cruz y continúa por Calle Santa Joaquina de Vedruna, Calle Princesa, Calle Alameda de Colón, Puente Viejo, Plaza Martínez Tornel, Gran Vía Salzillo, Plaza de la Fuensanta, Avenida de la Constitución, Plaza Circular, Avenida Primo de Rivera y Plaza Díez de Revenga.
A las doce de la noche en la Plaza Martínez tendrá lugar un espectáculo musical y a una de la madrugada, se producía la Quema de la Sardina y un gran Castillo de Fuegos Artificiales. Durante el Entierro de la Sardina, se produce el gran desfile de carrozas que, arropadas por acróbatas, bailarines, gigantes hinchables y grupos de animación, comparsas y bandas musicales venidas de todas las partes del mundo. Al final del desfile, la hoguera estaba preparada y la sardina, lista para ser quemada, mientras se canta el himno sardinero y comienza la cuenta atrás para que llegue el siguiente año.
Calles, plazas, bares, restaurantes: todo olía a fiesta este sábado en el que la gran preocupación llegaba de si todos aquellos que pretendían o habían comprado su silla podrían sentarse a tiempo para ver el desfile. Únicamente ha habido incidentes sin mayor importancia que se resolvieron de forma rápida y eficaz gracias la reserva de sillas libres para reubicar a asistentes que dispuso el Ayuntamiento de Murcia y a la importante presencia policial.
Al final, el Entierro pone el broche de oro a una semana que ha borrado de un plumazo la tristeza y nostalgia de los años anteriores.
Tal y como cuentan los propios sardineros, el Entierro de la Sardina es una de las fiestas más esperadas en Murcia. Don Carnal gana a Doña Cuaresma, y de esta manera se acaban las privaciones de la Semana Santa que ha finalizado días atrás. Ese éste el argumento para convertirlo en un gran acontecimiento en el que los habitantes de Murcia y de la mayor parte de los puntos de la Región acudan a presenciar un gran ambiente de fiesta, color y alegría.
Un total de 430 agentes de Policía Local, apoyados por efectivos de Policía Nacional, han prestado servicio durante la jornada del Entierro de la Sardina. Ello supone 57 más de los previstos inicialmente, que eran 373. También han formado parte de este dispositivo de seguridad un total de 36 bomberos adicionales al servicio ordinario compuesto por 40 bomberos, siendo el total 76 efectivos.