Imagen del partido frente al Alcorcón, según el Fútbol Club Cartagena. Foto: FCCCARTAGENA. El Fútbol Club Cartagena, que tiene la permanencia en LaLiga Hypermotion a tiro, firma con Julián Calero como entrenador números que casi le permitirían disputar la promoción de ascenso y en lo que respecta a este año 2024 son de campeón.
Un equipo que parecía condenado al descenso con apenas dos meses de competición transcurridos y posteriormente al término de la primera vuelta reaccionó de forma espectacular y eso no se entendería sin la figura del entrenador madrileño, quien hizo creer a todos que salvarse era posible.
Tanto que ese objetivo está cercano para el que es el decimotercer clasificado de Segunda División, su mejor puesto en toda la Liga, con 48 puntos sumados y apareciendo siete por encima de la zona de descenso, línea que marca la Agrupación Deportiva Alcorcón, al que además le tiene ganado el duelo particular pues el sábado le venció por 1-0 en el estadio Cartagonova y en la primera vuelta empató a uno en el de Santo Domingo.
El cuadro blanquinegro adelantó un puesto al superar al Real Zaragoza en una jornada favorable a sus intereses pues los siete conjuntos que a día de hoy ocupan las siete últimas posiciones perdieron.
Los de la ciudad portuaria, dirigidos en primera instancia por Víctor Sánchez del Amo, comenzaron con un triunfo en las siete primeras jornadas del campeonato, el cual llegó en su cuarto partido (1-2 en Villarreal). Esa racha le costó el puesto y Julián Calero debutó en la octava fecha liguera con empate a cero en el campo de la Sociedad Deportiva Amorebieta.
Con el de Parla el bagaje es de 45 puntos sumados en 31 partidos dirigidos -12 victorias, 9 empates y 10 derrotas con 29 goles marcados y 33 encajados-, lo que supone el 48,38% de los puntos puestos en juego, 45 de 93, cuando con Víctor el Efesé registró un paupérrimo 14,28% -tres de 21-.
Con esos 45 puntos y haciendo la proyección el Cartagena sería noveno y estaría a dos puntos de los puestos de promoción de ascenso a Primera División -actualmente esos puestos los tiene a 10 puntos-.
Eso teniendo en cuenta que el equipo tardó en enderezar el rumbo y, de hecho, con Calero a los mandos, necesitó 11 partidos para ganar un partido en la Liga -seis empates y cuatro derrotas hasta entonces-. Ya una vez venció ese encuentro por 1-0 al Sporting de Gijón el equipo sumó 39 puntos de los últimos 63 puestos en juego -12 victorias, 3 empates y 6 derrotas, con 21 tantos a favor y 18 en contra-.
La gran resurrección de los blanquinegros se produjo tras el parón navideño y, a tenor de lo que pasaría tras esas fechas, el turrón les sentó bien. Desde que comenzó 2024, con un triunfo por 4-1 ante el filial del Villarreal Club de Fútbol en la Liga, el Cartagena de Calero, que unos días antes estuvo a punto de eliminar al Valencia Club de Fútbol de la Copa del Rey -cayó por 1-2 en la prórroga-, acumuló 33 puntos que son números de campeón. En ese periodo de tiempo -los 17 partidos de la segunda vuelta- nadie en la categoría sumó más puntos que ellos. El que más se les acerca es el Real Valladolid, con 32 de los 67 que ahora tiene desde enero.
Precisamente el cuadro pucelano, con 57, es el que más puntos hizo desde la octava jornada del campeonato, la del estreno de Calero en el banquillo cartagenerista.
Le siguen la Sociedad Deportiva Éibar y el Real Oviedo, ambos con 55; el Club Deportivo Leganés, con 52; el Elche Club de Fútbol, con 50; el Real Club Deportivo Espanyol y el Burgos Club de Fútbol, los dos con 47; el Racing de Santander, con 46; y luego ya el Efesé y el Sporting, con 45.
El Fútbol Club Andorra, con 27, fue el que menos cosecha tuvo desde la referida octava jornada y los del Principado pasaron de ser undécimos a ocupar el farolillo rojo.
"Me lo estoy pasando bomba con mi equipo y no quiero que esto acabe", dijo el técnico madrileño, unas palabras que podrían resultar difícil de entender cuando sería momento de firmar ya el final de la temporada.
Calero mostró su agradecimiento a la hinchada por su apoyo y desveló que fue él quien pidió que no se le hiciera ningún recimiento especial a su plantilla a la llegada al estadio el sábado.
"Le quiero dar las gracias a la afición y pedirle disculpas porque fui yo quien decidió que no hubiera recimiento porque no quería cargar con una presión extra a los jugadores y tal vez me pude equivocar", apuntó alguien que tiene el respaldo del cartagenerismo porque se lo ganó.
El técnico, que se sumó a la celebración post partido e incluso lloró y bailó con Damián Musto sobre el terreno de juego, ofreció su imagen más distentida. "Se me fue la cabeza y hay que disfrutar los momentos buenos que te la vida, que son muy pocos", expuso tras "un buen partido" de su equipo para casi amarrar una permanencia que no hace mucho parecía quimérica.
