CARTAGENA. El crucero Aida Perla de la compañía alemana Tui, ha realizado este miércoles su tercera escala en Cartagena con 1.800 pasajeros.
La mayoría de los cruceristas han elegido realizar una excursión por la ciudad. Más de un tercio de ellos han realizado excursiones en grupos de 10 a 15 personas a distintos puntos de la Región. Ocho de cada diez han elegido conocer la ciudad. En concreto, se han llevado a cabo16 excursiones por el casco histórico, 6 se han realizado en el tren turístico, 2 han hecho la ruta de la tapa, 3 en snorkling y segway, el resto ha elegido ir a La Manga, Cabo de Palos, visitar la costa en catamaran o ir a la playa. Dos grupos han visitado Murcia.
El buque Aida Perla inauguró el pasado mes los cruceros internacionales, incluyendo en la ruta mediterránea Gibraltar.
La presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Yolanda Muñoz, ha valorado que "son 19 escalas confirmadas hasta el mes de octubre a los que debemos sumar los 14 cruceros que están previstos que lleguen a Cartagena hasta final de año, que suponen cerca de 40.000 cruceristas internacionales" y ha resaltado "un impulso para la reactivación económica y del sector turístico, hostelero y de comercio, gracias al esfuerzo del Gobierno regional y el ayuntamiento de Cartagena para situarnos como un destino seguro".
Por su parte, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha destacado que el hecho de que los turistas del Aida Perla elijan Cartagena para realizar excursiones y conocer la ciudad "es la prueba de que somos destino seguro, y contamos con protocolos claros, personal formado y corredores seguros que eviten los contagios".
Arroyo considera que "vamos en el buen camino de reactivar el turismo de cruceros en Cartagena, por donde ha llegado a entrar uno de cada cinco turistas que visitaba la región antes de la pandemia", ha dicho la alcaldesa, que recuerda que se trata de "un turismo muy seguro, con medidas de control exhaustivas dentro de los barcos y con salidas en grupos burbuja".
Los cruceros deben mantener unas estrictas normas de seguridad, entre ellas, una reducción en un 60% la capacidad de los buques, la obligatoriedad de que los cruceristas cuenten con una PCR negativa y hasta tres pruebas serológicas negativas en el caso de la tripulación, además de realizar un periodo de aislamiento.
Es el séptimo crucero que atraca en la Terminal de cruceros en la era postcovid y que suman cerca de 9.000 pasajeros a bordo. La previsión es cerrar el año con 33 escalas y 40.000 pasajeros.
