MURCIA. Los conductores de los autobuses de Transportes de Murcia, los popularmente conocidos como 'los coloraos', barajan encierros si no llegan a un acuerdo con la empresa para evitar su propuesta de rebajar los salarios hasta un 42% para mantener la rentabilidad del servicio por el aumento de los costes del carburante.
Tras someter la propuesta a consultas y ser rechazada por los empleados, la empresa y los trabajadores están a la espera de un arbitraje de conciliación autonómico.
El presidente del comité de empresa, Miguel Cano, lamentaba en declaraciones a Efe que como medida de presión la empresa no haya abonado a los empleados la paga extraordinaria que habitualmente cobran la primera quincena de marzo, mientras que las nóminas de los últimos tres meses se han venido abonando con entre tres y cinco días de retraso.
Y aseguraba en sus declaraciones que hay "máxima crispación" entre los trabajadores, 98 entre conductores, mecánicos y personal de administración, inspección y gerencia, y habrá una asamblea la próxima semana para poner en marcha medidas de protesta como encierros pues de convocarse una huelga, si los servicios mínimos son del 80 por ciento de la plantilla, no tendría apenas repercusión.
El alcalde, José Antonio Serrano, ha defendido que el ayuntamiento ha cumplido en todo momento con los pagos establecidos por el contrato prorrogado hasta septiembre de 2024 a la concesionaria, por lo que la empresa debe cumplir, y ha dicho entender que los trabajadores estén "soliviantados y manifiesten su contrariedad".