CARTAGENA. "La calle San Fernando es una especie de milagro que de día resiste como arteria comercial y por la noche es frontera con el casco peligroso, el del imperio okupa y los solares. Hace tiempo pusieron una hornacina con el santo, con la esperanza de invocar su protección, y algo tendrá el tótem porque la vida bulle, imparable, como hace medio siglo, entre las tiendas de ropa de segunda mano, de imaginería religiosa que es vecina de la heavy, oro, zapatos, especias y otras tiendas de sello personalísimo y local". Así define la periodista Nazarena Balaguer lo que es hoy esta zona histórica del núcleo urbano de Cartagena, que intenta desprenderse de cualquier olor a naftalina.
Sus comerciantes han dado el paso de visibilizar los pocos o muchos negocios existentes en esta área de gran atractivo turístico, pero poca influencia comercial. En la actualidad son 18 los locales que tienen la persiana echada y cinco de ellos lo han hecho en plena pandemia (cerca del 30%). Por ello, han decidido visualizarse a través de las redes, creando su propia página web: https://areacomercialsanfernando.es/ en la que reflejan, a través de los negocios, que San Fernando no ha caído en la tristeza o desamparo y que quiere estar más viva que nunca. "Para los pequeños comercios esta etapa ha sido muy dura y por eso hemos tenido que pensar en la renovación", admite José Antonio Meroño, presidente de la Asociación Centro Comercial San Fernando. “Luchamos contra el miedo del ciudadano a salir a la calle, por lo que tratamos de mostrarnos para que no se nos olvidara".
En estos momentos son 30 los negocios que muestran sus productos en la web, aunque esperan que los que están por llegar y los que aterrizarán con sus nuevos proyectos a la zona, también se unan a la iniciativa.
"Hay que cambiar la mentalidad. Poner al cliente en el centro de nuestra existencia. Si fallamos, el cliente nos penalizará", indicaba Miguel Ángel Martín, director general de Comercio de la CARM, quien también estuvo presente en la presentación.
"Los comerciantes lo están pasando mal, esa es una realidad palpable", decía la presidenta de Coec, Ana Correa, quien quiso alabar el trabajo "excepcional" que algunos como los de San Fernando están tratando de llevar a cabo. "El uso de las nuevas tecnologías es básico en este instante", añadía el teniente alcalde Manuel Padín, edil de Comercio.
"Necesitamos que los centros urbanos estén abiertos. No cabe en la imaginación de nadie una ciudad sin comercios", acabó diciendo Meroño.
