Casi 200 murcianas ya nutren al Banco de Leche, clave para la supervivencia de los bebés prematuros

MURCIA. La leche materna es el mejor alimento que puede recibir un bebé al llegar al mundo. Es tan necesario que, desde el mes de marzo de 2021, la Región de Murcia cuenta con un banco de leche propio. Hasta 131 neonatos se han beneficiado de esta iniciativa, de la mano de 197 mujeres que hicieron posible que 678 litros se convirtieran en el alimento necesario ellos, en su primer año. Estos datos siguen en aumento cuando tres meses después alcanzaron los mil litros en donaciones.

Hay neonatos y bebés que por diversas patologías se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) y no pueden recibir la leche de madre. Para su alimentación, la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como las distintas asociaciones de pediatría a nivel nacional e internacional, recomiendan la lactancia materna como primera opción. Por eso, contar con un banco de leche se convierte en una prioridad para todos aquellos centros hospitalarios que presten el servicio de UCI Neonatal o Pediátrica. Sirva como ejemplo de la solidaridad que arrastran este tipo de iniciativas el caso de una mujer de Cieza que llegó a 20 litros de leche en dos meses.

El Banco de Leche de la Región de Murcia quiere llegar a todas las unidades que cumplen con este servicio en la Comunidad. Desde su puesta en marcha, en 2021, este servicio cubre el Hospital Virgen de la Arrixaca (Murcia) y el Hospital de Santa Lucía (Cartagena). Este último ha sido receptor de donaciones locales y del producto final, leche humana pasteurizada, por parte del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, de Granada, desde 2015, lo que le ha convertido en el pionero en la práctica ante la necesidad de sus pacientes.

Alicia Aroca Gallego, enfermera pediátrica y miembro del Comité de Lactancia Materna del Área I, cuenta a Murcia Plaza que la alimentación de los recién nacidos con un peso inferior a los 1.500 kg o antes de la semana 32 "debe ser de leche materna como primera opción. Se sabe que es lo más beneficioso para los bebés, no sólo a nivel nutricional, sino en el fortalecimiento de su sistema gastrointestinal que puede verse afectado”. Contar con este servicio es una ventaja en el tratamiento y prevención para los más pequeños.

Un coste de 114.000 euros

Los bebés que nacen antes de tiempo y con bajo peso corren el riesgo de sufrir una enfermedad grave en el intestino. Esta afectación puede degenerar y complicarse hasta llegar al fallo sistémico, conocida como Enterocolitis necrosante (ECN). El uso de la leche materna reduce la incidencia de la ECN, así como la adaptación adecuada a la lactancia al superar el estado crítico. Los datos aportados por Aroca como "el costo de un neonato con ECN en la UCIN es de 114.000 euros, mientras que montar el Banco representó una inversión de 80.000 euros". Demuestra la necesidad de esta actuación en la Comunidad, lo que permite una actuación preventiva frente a la enfermedad, así como reducir el tiempo de estancia en la unidad.

Para alimentar a estos pacientes no hace falta grandes cantidades de leche. Hay que tomar en cuenta que su estómago es muy pequeño. Se estima que unos 20 mililitros, poco menos de una onza, cubriría su alimentación diaria, resalta la asistencial, quien invita a las mamás a donar sin demora desde el primer momento. El calostro es importante para este grupo y esta labor altruista salva vidas.