MURCIA. La Región es famosa por sus exportaciones. Aunque cada murciano crece con el orgullo de saberse parte de la tierra conocida como "la huerta de Europa", las instalaciones que acompañan a esta capacidad para el comercio internacional reciben una menor dosis de fama. Por este motivo, Murcia Plaza ha querido acceder al corazón del punto de control de mercancías, la Aduana de Murcia, para atestiguar cómo se vigila el buen funcionamiento de los negocios con países de fuera de la Unión Europea.
Sus instalaciones, ubicadas de manera estratégica en el Polígono Oeste de Murcia por su buena comunicación con la red de transporte, abren sus puertas a este medio para mostrar las complejidades que rodea un trabajo tan delicado como es el control de las mercancías que entran y salen de la Región.
Al fin y al cabo, con casi 7.000 despachos durante 2021 los trabajadores de la Aduana han tenido que trabajar como nunca para hacer frente a las nuevas condiciones de juego: el Brexit ha sacado a Reino Unido de la Unión Europea y ahora también se deben controlar las mercancías con destino a Inglaterra, uno de nuestros destinos más importantes. Por suerte, la situación ya se ha calmado desde que el inicio del pasado 2021 diera el pistoletazo de salida a la nueva situación en la que se encuentra este organismo gestionado por la Cámara de Comercio de Murcia en colaboración con otras instituciones del Estado.
Ahora, la Aduana puede volver a funcionar con relativa normalidad. Y es que la incidencia descontrolada de la pandemia ha provocado que muchos de los empleados de Hacienda que trabajan en este lugar se encuentren realizando sus funciones desde casa para evitar contagios, con lo que el ajetreo esperable en un lugar de tránsito de camiones queda relegado tan solo para los andenes.
Y es que fuera de lo que podamos imaginar, los controles exhaustivos en busca de sorpresas entre la carga no fundamenta el día a día de este servicio, sino que se encuentra basado en la burocracia. Un trabajo continuo de papeleo que resulta el auténtico garante de las exportaciones murcianas. De hecho, es precisamente este trabajo de papeleo el que indica en muchas ocasiones qué contenedor revisar: "Si nos llega que una empresa está ganando más dinero del que debería, pues ese camión toca abrirlo", indica uno de los trabajadores a Murcia Plaza.
Pero ese no es el único criterio para revisar el contenido que pasa por la aduana, pues la confianza en la empresa de transportes o el valor fiscal de la carga son otros de los juicios que señalan cuando romper el precinto de seguridad, algo que "solo ocurre con el 8 o el 9% de la mercancía que pasa por aquí", según señala a este medio Teresa Navarro, la administradora de Aduanas de la AEAT.
En cualquier caso, y pese a que las sorpresas no son habituales, la incertidumbre que rodea al proceso de revisión se mantiene en el ambiente. Por mucho que inunde el olor a tomillo en cuanto se abren las puertas del camión, la tensión en los músculos ante lo que podría llegar a haber en la bolsa cuando se introduce el cuchillo no termina de desaparecer hasta que no se completa el control y se vuelve a precintar. Veredicto: es tomillo.
También este precinto resulta otra de las principales tareas de la Aduana de Murcia, de la que se encarga en este caso la Guardia Civil. Los agentes son los responsables de comprobar que cada camión que entra en el andén conserva este elemento de seguridad, así como de que la matrícula concuerda y el viaje se ha producido sin incidentes.
Una vez completada la revisión, y con el visto bueno de Hacienda, los camiones pueden abandonar las instalaciones hacia su destino final. En el caso de las exportaciones -que conforman el 80% del trabajo que realiza la Aduana-, los países del noroeste de Europa son los clientes habituales a los que van dirigidas las mercancías que allí se certifican, así como el ya mencionado Reino Unido. En cuanto a la cantidad de trabajo a realizar, destaca especialmente la campaña de la fruta de hueso en verano, momento en el que la venta internacional se dispara, y con ella el ajetreo en este organismo.
Además de la propia Cámara, en la labor que realiza la Aduana de Murcia interviene la Guardia Civil, el departamento de Aduanas de la Agencia Estatal Tributaria, el servicio de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y los servicios de Sanidad Exterior y de Calidad Comercial (Soivre) del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.