CARTAGENA. El Arqua -Museo Nacional de Arqueología Subacuática- permanecerá cerrado durante seis meses debido a los graves problemas de filtración de agua marina que padece y que se atribuyen a la construcción y ejecución de su obra, iniciada en 2003 y finalizada en 2008.
Según informe elaborado en 2019 por el secretario técnico de Infraestructuras y Equipamientos del Ministerio de Cultura, que publica El País se habla de "colapso" a la vez que propone un proceso para eliminar el agua que pone en seria amenaza el propio museo.
Relata este mismo informe que el agua se introduce en el museo y lo atribuye a "la presión ejercida por la masa oceánica del puerto a una cota superior".
Además, añade que la sala de exposiciones de la planta inferior sufre una "inundación irremisible".
Por tal motivo, el Ministerio de Cultura y Deporte convocó el pasado mes de diciembre un concurso público para adjudicar las obras de reparación de las filtraciones con un valor estimado de 231.000 euros.
La resolución señala que el plazo de ejecución de los trabajos se ha fijado en cinco meses. El plazo de presentación de ofertas finalizó el pasado mes de enero.
Problemas de estanqueidad en las zonas del sótano han provocado los graves daños y añade El País que el origen de los desperfectos del edificio está en "el proceso de construcción" y "no se consiguió la estanqueidad completa y se siguieron observando filtraciones". Durante la construcción al vaso de hormigón se filtraban 15 litros de agua por segundo.
"El sistema de drenaje debió funcionar inicialmente bien, pero al poco de la inauguración del museo empezaron a detectarse problemas de humedad en la planta sótano alcanzándose porcentajes de humedad relativa en el ambiente muy elevados y perjudiciales para la conservación de los objetos expuestos", añade dicho informe.
Hay que recordar que el museo fue construido por FCC y diseñado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, costó 20,3 millones de euros.
