MURCIA. Todo lo que tiene nombre existe, dice la frase de la mitología vasca que se ha convertido en el lema de la película Irati, con la que este viernes se inauguró la Sección Oficial el Festival de Cine Fantástico Europeo de Murcia, Sombra. Fue una noche en la que no se quiso dejar de nombrar nada que fuera importante para el festival murciano y en la que dos 'monstruos' del cine como Álex de la Iglesia y Paul Urkijo fueron ovacionados en una Filmoteca Regional abarratoda de amantes del cine (sold out, que se dice ahora).
Álex de la Iglesia -quien anteriormente había mantenido un encuentro para hablar de cómics en la Biblioteca Regional- recogió el premio de honor del festival, 'Sombra de Leyenda', siendo recibido con un escenario con toques terroríficos, como se merece el creador de El día de la Bestia y La Comunidad. Aunque, como señaló el cineasta con humor, le gustaría ser recordado por más cosas que por estos dos títulos; "que está genial, es maravilloso, pero es duro", bromeó. "Es como si Einstein después de la Teoría de la Relatividad hubiera querido hacer otra que la superara (salvando las comparaciones)", señaló. El director de El Bar, Perfectos desconocidos, Balada Triste o Veneciafrenia, entre otras muchas películas, anunció que ya ha terminado la segunda parte de la serie 30 monedas, de la que se siente muy orgulloso, y que preparará una tercera para cerrar esta trilogía que "me gustaría estrenar aquí, porque es de lo más de terror que he hecho". Agradecido por su generosidad con el festival de Murcia -ciudad con un 'pero' para él y es que "se come demasiado bien y eso no me conviene"-, Álex de la Iglesia se despidió manifestando dos intenciones: "ponerme a régimen y hacer más cine".
El segundo 'monstruo' de la noche fue el alavés Paul Urkijo, quien presentó Irati (su segundo largometraje), que ya es la película en euskera más taquillera de la historia y que está siendo un éxito en los cines de todo el país. El cineasta vasco señaló en su presentación que nadie espere una película con escenas épicas, grandes batallas, fantasía, mitología, monstruos... porque "no lo es; es una película de amor (murmullo sentimentaloide del público)... de amor a todas estas películas", explicó. Asimismo, hizo un llamamiento para que se nombre todas aquellas cosas que queremos que sigan existiendo, por raras o distintas que sean, como él ha hecho con el universo mitológico de los cuentos que le contaba su aita.
La película de "amor", a la que se ha tachado como El Señor de los Anillos vasco, terminó con un largo aplauso y con una escena digna de la mejor película del Sombra, la de dos 'monstruos' -Álex de la Iglesia y Paul Urkijo- fundidos en un abrazo de admiración mutua. Final feliz para la inauguración del festival murciano, que hasta el 25 de marzo ofrecerá todo tipo de historias y convocará a todo tipo de criaturas en la Filmoteca Regional.
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