Observatorio de Exclusión Social de la Universidad de Murcia

Dos de cada tres personas sin hogar en Murcia son extranjeros

23/11/2023 - 

MURCIA (EFE). Tres cuartas partes de las personas sin hogar que hay en el municipio de Murcia son hombres, y un 66,3 por ciento de los sin techo tienen origen extranjero, según un estudio presentado este jueves con motivo del Día Europeo de las Personas Sin Hogar.

Se trata de una investigación impulsada por el Observatorio de Exclusión Social de la Universidad de Murcia (UMU), que dirige Manuel Hernández Pedreño, en colaboración con el Ayuntamiento de Murcia y con las entidades que trabajan en el municipio con personas en situación de exclusión.

Para llevarlo a cabo, el pasado mes de febrero se mantuvieron entrevistas, encuestas y contactos con un total de 824 personas en situación de exclusión residencial, que incluye personas que viven en la calle, las que lo hacen en infraviviendas, las que están en viviendas inadecuadas y aquellas con viviendas inseguras (en riesgo de desahucio o sin capacidad para pagar el alquiler).

En concreto, casi la mitad de los encuestados (el 48,9 por ciento) están en situación de exclusión residencial moderada, es decir, no tienen vivienda pero residen en otros recursos, mientras que un 35,9 por ciento está en situación de exclusión grave, en situación de calle o infraviviendas.

El 15,2 por ciento restante están en situación de vulnerabilidad, es decir, residiendo en viviendas inseguras.

Según el estudio, el perfil general de las personas en situación de calle en el municipio de Murcia, las más vulnerables de todas las anteriores, es el de un hombre de 42 años, soltero, que lleva como media 4,7 años en exclusión residencial, con bajo nivel educativo, en paro y con ingresos medios de 377 euros al mes.

Las mujeres en situación de calle son una minoría, tanto si son españolas como, más aún, en el caso de las extranjeras, que representan solo el 21,8 por ciento del total.

Los extranjeros tienen además de media una edad más baja (38,9 años), la mitad de ellos no habla español correctamente y sus ingresos medios son de 284,7 euros mensuales, frente a los 529,5 euros al mes que tienen las personas en calle de origen español.

Sin embargo, los sin techo de origen extranjero llevan de media menos tiempo en la calle que los nacionales (3,8 años frente 6,4 de media) y son un 22 por ciento los que tienen algún trabajo, frente al 9 por ciento de los nacionales.

Según el estudio, las mujeres tienen mayor presencia en las categorías de vivienda insegura e inadecuada, sin embargo, el número de mujeres en situación de calle ha aumentado con respecto a los estudios que el Observatorio de la UMU llevó a cabo en laos años 2014 y 2016, y también ha incrementado su edad media y el tiempo en situación de exclusión.

Además, el informe analiza también otras dimensiones de la exclusión social, como el nivel de estudios, el trabajo, los ingresos, la salud, las relaciones sociofamiliares o la participación.

Así, solo un 5 por ciento de las personas encuestadas dijo tener estudios superiores, y más de un tercio, el 35,9 por ciento no tiene ningún estudio.

En cuanto a los ingresos, las medias varían mucho entre las personas extranjeras (un 65 por ciento de ellas tienen menos de 365 euros al mes) y las nacionales (de media tienen entre 365 y 729 euros mensuales).

Con respecto a la salud, solo un tercio de los encuestados no tienen enfermedades ni adicciones, y un 11,8 por ciento se sitúa en lo que se denomina “exclusión grave”, con importantes problemas psíquicos y de consumos.

La inmensa mayoría de las personas encuestadas carecen de apoyo de familiares o amigos, si bien las mujeres mantienen en mayor medida cierto apoyo familiar.

También ellas están en una mejor situación en cuanto a que un 71 por ciento no ha sido multada ni detenida, mientras que el 81 por ciento de los hombres sí lo ha sido.

Para finalizar, el estudio incluye una amplia perspectiva de cómo ven los trabajadores sociales que interactúan con este colectivo su situación y de las propuestas de intervención para mejorarlas, que pasan por contar con un aumento de los recursos pensados específicamente para las mujeres y la necesidad de personalizar y adecuar esas alternativas a los perfiles de cada usuario.

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