CARTAGENA. El presidente de la Comunidad comparece a petición propia en la Asamblea Regional para dar cuenta de su gestión de la crisis del coronavirus. El acto, como todos en la Cámara, ha comenzado con un minuto de silencio.
Es la primera comparecencia en la tribuna del Parlamento de Fernando López Miras desde que se declaró el estado de alarma. La intervención del jefe regional no tiene límite de tiempo y los portavoces parlamentarios pueden pedir la palabra.
"No es tiempo de discursos ideológicos, sino de un pragmatismo sensato", ha defendido Miras, que ha relatado las principales decisiones tomadas por la Comunidad desde el 28 de enero, cuando el hospital de La Arrixaca fue elegido como centro de referencia contra el Covid-19.
El presidente ha destacado alguno de los momentos decisivos de la pandemia. "El 13 de marzo ordené el confinamiento de los municipios costeros. Había un riesgo claro de contagio, pues 98 de los casos de la Región eran importados". El jefe regional ha puesto el acento en la labor de la Atención Primaria y en las medidas rápidas que adoptó su Gabinte. "El seguimiento de 38.000 casos ha sido clave para reprimir la expansión de la pandemia".