VALENCIA. Alberto Fabra acudirá el próximo sábado por la noche a la cena anual que la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) celebra tradicionalmente en la antesala de la Navidad. El presidente de la Generalitat aceptó la invitación cursada por el lobby empresarial que preside Vicente Boluda, según explicarion fuentes oficiales de la organización empresarial.

Hasta ahí todo normal de no ser porque el año pasado el presidente de AVE aseguró que había llegado el momento de dejar de invitar a políticos al encuentro empresarial. Lo dijo en el transcurso de su discurso en la cena que se celebró en Alicante y a la que había rechazado asistir Fabra porque se fue de viaje personal a Londres. 

"Quizá no sea necesario que los políticos vengan en el futuro a nuestra cena", dijo aquella noche Boluda ante un auditorio que le aplaudió. De hecho, el presidente de AVE se ratificó en esas palabras días después en un encuentro informal con periodistas.

La cuestión es que al naviero y a la cúpula del lobby le sentó especialmente mal que Fabra rechazase su invitación, lo que abrió una brecha en la relación entre las dos partes.

Aunque en los últimos meses la situación se ha reconducido y Boluda y Fabra han mantenido numerosos contactos, lo cierto es que el compromiso que medio adquirió el presidente del lobby con sus socios seguía sobre la mesa. La intención de no invitar más a un presidente de la Generalitat, el único político que se cita a la cena, era firme.

Sin embargo, a instancias de un empresarario con peso en la cúpula de la organización empresarial, se volvió a plantear la necesidad o no de invitarle. Así, según fuentes oficiales de AVE, la junta directiva se reunió y abordó el asunto. Finalmente se decidió cursarle invitación -que ha aceptado- atendiendo a la necesidad de que las relaciones sean fluidas entre las dos partes, "sin que eso afecte al criterio crítico de la organización", explicaron fuentes del lobby. 

La cena anual de AVE reúne a los casi 100 empresarios más influyentes de la Comunitat Valenciana y es una de las citas tradicionales de las vísperas navideñas en el mundo económico local.