VALENCIA. Reacción en cadena. Las rebajas en las cuotas aplicadas a sus asociados por parte de las patronales provinciales de la Comunitat valenciana (CEV, CEC y Coepa) se han traducido en un recorte de la cuota que estas pagan a su vez a la autonómica Cierval. Como ha acordado la junta directiva de la organización, la rebaja será del 25% de la cantidad que aporta cada una de ellas, pero repercutirá en una reducción del 23% del próximo presupuesto.
Actualmente, la confederación dispone de un presupuesto de 1,1 millones de euros, de los que 428.189 euros provienen de las aportaciones de las provinciales. Con este recorte, los ingresos para el próximo ejercicio, que se aprobará en junio, se verán reducidos a 888.450 euros y la aportación provincial a 321.140 euros.
Después de realizar sucesivos recortes de gasto desde 2011 y aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) que dejó su plantilla en una docena de personas, la situación en la que se encuentra la organización es crítica, debido principalmente a la deuda que mantiene con ella la Generalitat.
MARGEN DE AJUSTE
La Administración valenciana adeuda a Cierval más de 20 millones de euros, acumulados desde 2010, por la encomienda de los cursos de formación. Al no ser considerados estos impagos como deuda con proveedores, las patronales no se han podido acoger al plan desarrollado por el Gobierno central, aunque confían en que sí puedan hacerlo al próximo, si el Ministerio de Economía abre la mano.
La partida más significativa del presupuesto de Cierval en el capítulo de gatos es la de personal, con 490.000 euros, pese a haber sido reducida en 2011 en 109.900 euros. El resto también ha tenido contundentes rebajas, como la de servicios profesionales, cifrada en 115.700 euros tras una reducción de 50.100 euros desde el pasado ejercicio o la de representación institucional, que se ha rebajado a la mitad, hasta los 76.000 euros.
Fuentes conocedoras del proceso señalan que la de personal es una partida que puede verse afectada por los ajustes. Las alternativas pasarían por nuevos despidos o rebajadas de retribuciones y jornada laboral, pero encajar esta medida sin afectar al servicio que ofrece la organización obliga a un análisis detenido.
EL CASO DE COEPA
La opción de aprovechar sinergias con la patronales provinciales es una práctica que ya se ha convertido en habitual en los últimos años, pero hasta esta opción tiene sus límites, debido a los recortes que las provinciales también han tenido que aplicar. De hecho, la alicantina Coepa ha reducido sus efectos en un 75% y la práctica totalidad de los empleados que conserva tienen la jornada reducida.
Igualmente, la organización en Alicante ha reducido su presencia en otras organizaciones, como la estatal CEOE, donde Coepa va a pasar a tener un único representante que concentre la interlocución con Madrid y los votos de la entidad en los órganos de decisión. Esta opción reduce costes, pero también significa una merma en la capacidad de acción.