Imágenes y fotografías de la exposición de Paco Silvente en La Unión
MURCIA. Recuerda el fotógrafo unionense Paco Silvente como de niño acompañaba a su padre al festival del Cante de las Minas para ayudarle a llevar "los cachivaches" con los que grababa a los artistas. "Él era una gran aficionado y fue de los primeros en grabar todos los festivales con su magnetófono. Yo entonces no entendía el flamenco, era muy pequeño, pero luego me enganchó para toda la vida", señala este hijo y nieto de mineros, que comenzó capturando con su cámara los paisajes de la sierra minera para más tarde retratar a los artistas flamencos que pasaban por el Festival del Cante de las Minas. Medio centenar de estas imágenes detenidas en el tiempo protagonizan la exposición Pilares del flamenco, que se podrá visitar en la Sala de Exposiciones de la Casa del Piñón hasta el 10 de agosto.
No están todos los que son, pero sí que se dan cita en esta exposición fotográfica algunos de los más grandes flamencos que han pasado por el festival, habiendo capturado el fotógrafo su esencia en un gesto, una mirada, un desplante... Y es que para fotografiar el flamenco "hay que sentirlo y hay que entender un poco", señala Silvente, quien se muestra especialmente orgulloso de haber retratado a artistas de la talla de Paco de Lucía o Enrique Morente. Sobre este último, con cuya familia mantiene amistad, recuerda como anécdota que él le presentó al director Carlos Saura en uno de los festivales.
Recorren esta muestra figuras consagradas como El Cigala, Pedro 'El Granaíno', Farruquito, Miguel Poveda, Pitingo, Paco de Lucía, Estrella Morente, El Cabrero, Tomatito, Blanca del Rey, Capullo de Jerez, José Mercé o Pitingo. También artistas que han ganado la Lámpara Minera como Antonia Contreras, Esther, El Mati o María José Carrasco, y flamencos unionense de la talla de Encarnación Fernández o María Elena Lorente Corví (ArteDanza).
Si se le pregunta al fotógrafo unionense si tiene alguna espinita clavada, algún artista al que no ha podido fotografiar, responde que le hubiera gustado retratar a Camarón, al que sí pudo escuchar de niño.
Las imágenes expuestas han sido tomadas por el Paco Silvente a lo largo de la veintena de festivales a los que lleva acudiendo con su cámara desde muy joven. El certamen es para él una cita muy especial en la que, además, se reencuentra con otros profesionales de la fotografía que, como es su caso, sienten ese gusanillo flamenco -allí se le puede ver con Marcial Guillén o Pablo Sánchez-. "Lo que quiero transmitir a la gente con estas imágenes es ese pellizco del flamenco, además de dar a conocer un festival como el del Cante de las Minas", apuntaba Paco Silvente.
"Mis fotografías deben contar una historia coherente, desde el revelado digital en casa hasta la impresión final en papel fotográfico. Todo debe estar perfectamente alineado para transmitir la emoción y la pasión del flamenco", añade este artista, que es de los que cree que su mejor fotografía aún está por llegar.
"Esta colección fotográfica es un retrato vivo de la historia reciente del Festival, que destaca por su calidad técnica y su sentimiento, y que traen de vuelta esos momentos de disfrute que hemos vivido en la Catedral del Cante", ha manifestado, por otro lado, el presidente de la Fundación Cante de las Minas, Joaquín Zapata.
