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TRIBUNA LIBRE

Expandir el negocio, reto de la empresa familiar

Publicado: 05/02/2025 ·06:00
Actualizado: 05/02/2025 · 06:00

Las empresas familiares representan un pilar fundamental para el tejido económico-social de la Comunidad Valenciana y lo vienen haciendo desde hace décadas. De hecho, representan más del 91% de las compañías, por encima del 89% del conjunto de España, tal y como recoge el estudio realizado por el Instituto de la Empresa familiar (Cifras empresa familiar - Instituto de la Empresa Familiar).

Estas empresas no solo generan empleo, sino que también mantienen un fuerte vínculo con el entorno local y social en sectores clave como la agricultura, el turismo, la cerámica y la distribución, entre otros. Sin embargo, muchas de ellas siguen siendo pequeñas o medianas, lo que limita su capacidad para competir en el mercado global. Esta falta de tamaño afecta directamente a su competitividad, innovación y, en muchos casos, su capacidad para atraer inversión.

Existen varios obstáculos que dificultan el crecimiento de las empresas familiares. Entre ellos destacan la falta de financiación, la resistencia al cambio, la planificación sucesoria y la dificultad del acceso al talento para mejorar las estructuras de gestión. Para superarlos es necesario dar pasos decisivos hacia una mayor profesionalización de sus plantillas, priorizando la formación de los miembros de la familia encargados de las tareas de gestión o, en su defecto, la contratación de líderes con experiencia externa que puedan aportar visión estratégica.

La innovación tecnológica y la digitalización no solo deben ser vistas como una opción, sino como una exigencia para mejorar la competitividad.

Además, la planificación sucesoria debe estar en la agenda de buena gobernanza y la apuesta por la sostenibilidad asegurando que las futuras generaciones estén preparadas para mantener el rumbo y la visión de la empresa.

Aunque hay empresas pequeñas que pueden tener éxito, el tamaño importa en un entorno cada vez más competitivo. Ganar tamaño, que no significa sólo aumentar el volumen de ventas, sino mejorar la competitividad, diversificar riesgos y acceder a nuevas oportunidades. Apostar por la internacionalización, la digitalización y la innovación como palancas para crecer, atrayendo al mejor talento y apoyándose en especialistas externos que puedan asesorarles. No en vano, en un entorno cada vez más globalizado, las pequeñas y medianas empresas se ven sometidas a una presión constante para adaptarse a los cambios tecnológicos y las demandas del consumidor.

La situación y ubicación estratégica de la Comunidad Valenciana juega a su favor y ofrece importantes ventajas para las empresas familiares que buscan expandirse. Su alto nivel de internacionalización, disponer de infraestructuras de transporte ágiles y de alta capacidad, puertos comerciales, así como una oferta atractiva de ocio que permite atraer talento, son aspectos que coadyuvan a acometer este reto empresarial. La capacidad y fortaleza de sectores como el turístico, inmobiliario, automovilístico, cerámico y agroalimentario en la región deben seguir siendo motores clave de la economía, y referentes en la aplicación de la de innovación tecnológica, que se ha convertido en un terreno fértil para las compañías que desean mejorar su productividad y sus procesos.

La integración de nuevas tecnologías como la automatización, la inteligencia artificial y el análisis de datos puede ser una vía crucial para escalar y competir en el mercado global. Asimismo, la digitalización de las operaciones y la adopción de nuevas estrategias de marketing digital permitirán a las sociedades llegar a nuevos clientes y diversificar su oferta de productos.

También es preciso contar con apoyo institucional en este proceso de expansión, fomentando la colaboración entre empresas familiares, proporcionando incentivos fiscales y apoyo a la internacionalización.

Las alianzas con otras compañías del sector pueden facilitar la entrada a nuevos mercados y el acceso a conocimientos compartidos, como ya se ha dado en más de un caso en la Comunidad Valenciana. En este aspecto, el Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (IVEFA) y la Asociación de la Empresa Familiar de la Provincia de Alicante (AEFA) son punto de encuentro entre empresarios, contribuyen a su fortalecimiento y promueven su formación, innovación y progreso.

Precisamente, el informe “El legado como guía para el crecimiento de las empresas familiares” elaborado por KPMG y STEP Project, con el Fórum del IEF (Instituto de la Empresa Familiar) y sus asociaciones territoriales, proporciona una visión detallada de cómo las empresas familiares pueden gestionar y potenciar su trayectoria para asegurar su crecimiento y sostenibilidad a largo plazo.

En definitiva, las empresas familiares de la Comunidad Valenciana se encuentran en un punto de oportunidad. Apostar por la innovación, la digitalización y una gestión profesionalizada no es solo una estrategia de crecimiento, sino una cuestión de supervivencia en un mercado global cada vez más competitivo. El futuro de estas empresas dependerá de su capacidad para seguir adaptándose a los cambios y aprovechar las oportunidades que el entorno les ofrece.

Director de auditoría de KPMG en Comunitat Valenciana y Región de Murcia

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