Cartagena pone a punto sus calles para la deseada vuelta de las procesiones de Semana Santa

CARTAGENA. El Ayuntamiento de Cartagena está actuando a través de la Concejalía de Infraestructuras en un total de 20 calles del centro histórico para reparar losas rotas, el arreglo de arquetas, la reposición de bolardos o el saneado de bordillos. Trabajos que realizan tanto la empresa de mantenimiento de vía pública como la brigada de obras públicas municipal, como informan fuentes del Consistorio.

"Queremos que Cartagena presente el mejor aspecto posible, y eso pasa porque nuestras calles estén preparadas para acoger nuestras procesiones y que discurran con total normalidad. Desde hace semanas los inspectores municipales están repasando el itinerario de las procesiones para arreglar los pequeños desperfectos que presentan, sobre todo con losas rotas, arreglar arquetas, reparar bolardos o sanear bordillos, en un total de veinte calles del casco histórico", ha dicho el edil de Infraestructuras, Diego Ortega.

Además, Infraestructuras ha dado prioridad a otras tres calles que, pese a no formar parte del recorrido, sí son de gran afluencia de ciudadanos. Se trata de la plaza Juan XXIII, la calle del San Juan y la Subida San Antonio, que presentan zonas deterioradas que requieren de una actuación urgente para evitar accidentes.

"Esta misma semana hemos comenzado a reparar la plaza Juan XXIII, por su estado de deterioro al levantarse el adoquín como consecuencia de las raíces de los árboles. Estamos procediendo a cepillar las raíces y a nivelar el suelo, siguiendo las indicaciones de Parques y Jardines, así como a reponer la acera para evitar tropiezos", según Ortega.

En las otras dos calles, la del San Juan y la Subida San Antonio, se van a retirar y reponer las losas de acera en mal estado, y reponer los árboles en los alcorques que actualmente se encuentran vacíos, para dar continuidad al arbolado de la calle.

También en el caso de la Subida San Antonio, se va a ejecutar un mantenimiento del pavimento con una capa de hormigón fratasado provisional, a la espera de colocar el pavimento definitivo por parte del promotor del edificio en construcción, que se encuentra paralizado en la actualidad.