CARTAGENA. Este martes se ha llevado a cabo la Comisión Municipal de Estudio del Absentismo Escolar y Abandono Escolar, un órgano que no se reunía desde 2021. En este encuentro se expusieron las preocupantes cifras de absentismo en la ciudad y se detallaron las nuevas estrategias para combatirlo, entre ellas, un endurecimiento en las sanciones y una mayor coordinación interinstitucional.
Una de las principales novedades anunciadas por el Fiscal Jefe es el endurecimiento en la respuesta judicial a las familias que no cumplen con la obligación de escolarizar a sus hijos. Hasta ahora, los casos de absentismo escolar se trataban desde la vía civil, lo que significaba que las consecuencias para los padres eran más limitadas. Sin embargo, desde este curso, el absentismo grave será tratado como un delito penal, lo que obligará a los padres a enfrentar posibles penas de cárcel o multas, según el artículo 226 del Código Penal. “Los padres o tutores de esos niños van a tener que personarse en el juzgado y acompañados de un abogado porque es un posible delito de abandono de familia”, explicaban desde la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Cartagena.
Durante el curso pasado, se registraron 459 casos, de los cuales 145 fueron nuevos. Aunque la intervención logró que 117 casos se cerraran con éxito
“Este cambio en el tratamiento legal busca ser más efectivo, ya que el simple aviso administrativo no estaba teniendo el impacto deseado”, explicó Arroyo. La alcaldesa también subrayó que esta medida se aplicará especialmente en los casos más graves, en los que la reincidencia y la negativa de los padres son recurrentes.
El absentismo escolar es un problema que afecta a gran parte del municipio. Durante el curso pasado, se registraron 459 casos, de los cuales 145 fueron nuevos. Aunque la intervención logró que 117 casos se cerraran con éxito, lo que representa un 60% de éxito en el retorno de los menores a las aulas, las autoridades reconocen que aún queda mucho trabajo por hacer.
"No es suficiente", afirmó Noelia Arroyo, quien hizo hincapié en que, más allá de garantizar la asistencia, es necesario asegurarse de que los estudiantes aprovechen su tiempo en el colegio. “No solo se trata de que vayan, sino de que estén motivados para aprender, que valoren su formación y la importancia de seguir una carrera educativa", agregó la alcaldesa.
Uno de los puntos críticos abordados en la reunión fue el llamado absentismo pasivo, un fenómeno en el que los estudiantes asisten al colegio pero no participan en las clases ni en las actividades educativas. Este tipo de absentismo es difícil de detectar, ya que los estudiantes físicamente están presentes, pero no se benefician de la enseñanza. Según María del Mar Cánovas, funcionaria de la Concejalía de Educación, combatir este tipo de absentismo requiere “más recursos, cambios en las metodologías educativas y un enfoque mayor en la motivación del alumnado”.
En la reunión, se anunció la creación de una subcomisión que trabajará de manera coordinada con diferentes áreas, como la comunidad autónoma, el Área 2 de Salud, Servicios Sociales, la Policía Local, y la Fiscalía General, representada por el Fiscal Jefe de Cartagena. La idea es aplicar un enfoque transversal que combine la educación, la protección social y el seguimiento judicial en los casos más graves de absentismo. Además, el policía tutor, una figura clave en el seguimiento de menores, también formará parte de este equipo, en línea con el Tercer Plan Regional de Lucha contra el Absentismo y el Abandono Escolar.
En paralelo a estas medidas coercitivas, la Concejalía de Educación ha lanzado programas para apoyar y motivar a los estudiantes en riesgo de abandono escolar. Entre ellos destaca el Programa ICUE, implementado en barrios con mayor vulnerabilidad, como **Santa Lucía, Lo Campano y Los Mateos. Este programa, pionero en la Región de Murcia, ha permitido reducir la ratio en las aulas y mejorar la calidad educativa en centros como los colegios Aníbal, Asdrúbal y Nuestra Señora del Mar, así como en el Instituto Santa Lucía.
Además, se ha destinado una partida de casi medio millón de euros a proyectos de prevención y refuerzo escolar. "Queremos que los alumnos no solo vuelvan a las aulas, sino que encuentren un entorno educativo que los motive y los empuje a aprovechar las oportunidades", destacó María del Mar Cánovas.
El absentismo escolar no afecta por igual a todas las zonas de Cartagena. Según las autoridades, los barrios de Los Mateos, Santa Lucía y Lo Campano son algunos de los más afectados. En estas áreas, el absentismo está vinculado a factores socioeconómicos, lo que complica su abordaje. Sin embargo, los institutos de secundaria en todo el municipio registran algún grado de absentismo, especialmente entre los 12 y 14 años, una franja de edad crítica en la transición hacia la adolescencia.
Finalmente, tanto Noelia Arroyo como María del Mar Cánovas coincidieron en que la lucha contra el absentismo y el abandono escolar es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el Ayuntamiento de Cartagena. La alcaldesa agradeció el trabajo de los equipos educativos y policiales, subrayando que la educación es la base para garantizar el futuro de los jóvenes. "Si nuestros menores no asisten al colegio, se les cierran muchas puertas. El absentismo es una verdadera lacra social que compromete su futuro", concluyó Arroyo.